Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de mayo de 2025


En verdad que la embriaguez pasa, y que después de haber pasado, quien tiene dignidad en el alma, se avergüenza de su pasada embriaguez.

El príncipe sintió lastima por estos pigmeos. ¡Desdichados! Se preparaban á jugar, á encerrarse entre paredes, bajo la luz artificial, sin otra ilusión que la del dinero. A él le esperaba algo mejor: iba á conocer por unas horas la única embriaguez interesante de nuestra existencia.

Juanillo puso sus palos a la fiera y quedó junto a un tablado, gozándose en recibir la ovación popular en forma de tremendos manotazos y ofrecimientos de tragos de vino. Una exclamación de horror le sacó de esta embriaguez de gloria. Chiripa no estaba ya en el suelo de la plaza. Sólo quedaban en él las banderillas rodando por el polvo, una zapatilla y la gorra.

No veía más que la aparición del primer día y su puro y radiante perfil. Lejos de ser un místico, soy un descreído... Pues bien, amigo mío; por un momento, deploré no tener la sencillez y la fe de aquella niña para conocer la sagrada embriaguez cuyo reflejo veía en aquella frente pura.

Parecía que todo el calor de su organismo se había concentrado en el lado que tocaba al aperador, quedando el costado opuesto frío e insensible. El mocetón, obligado a beber las copas que le ofrecía la señorita, sentíase ebrio, pero con una embriaguez nerviosa que le hacía bajar la cabeza y fruncir las cejas torvamente, deseando pelearse con cualquiera de los valientes que acompañaban a don Luis.

En aquel momento no dudó que haría brillar su inocencia con pruebas irrefutables. Una firme convicción reemplazó á la duda que le había torturado tanto tiempo hasta hacerle sospechar si en un momento de embriaguez que no recordaba habría, en efecto, cometido el crimen. Ahora se sentía en posesión de otra conciencia y se convertía en otro hombre libre corporalmente y dueño de su pensamiento.

Mientras tanto, el muchacho seguía dando forma en su pensamiento á una idea sugerida por la dulce embriaguez. ¡Si él fuese á Nápoles para traer á su padre!... En este momento todo le parecía posible. El mundo era de color de rosa, como siempre que lo contemplaba vaso en mano junto al tío Caragòl.

Era la cofradía de los señores, y el torero, al verse camino de la fortuna, ingresó en ella, huyendo de las cofradías populares, en las que la devoción iba acompañada de embriaguez y escándalo. Gallardo hablaba con orgullo de la seriedad de esta asociación religiosa. Todo puntual y bien disciplinado, lo mismo que en el ejército.

Judit no cabía en de gozo; hubiera deseado que todo el mundo la viese. Y para colmo de embriaguez, en la calle de la Paz divisó a dos de sus compañeras, a las que saludó con toda la afabilidad que da la dicha. Eran dos primeras partes que aquel día iban a pie. Al fin, el coche se detuvo junto a la verja de la calle de Rívoli.

Sentíase perturbado por una embriaguez ascendente, como si el vino que poco antes parecía contraerse con tristeza en su interior hiciese explosión de nuevo, avasallando sus sentidos. Fijábase en los ojos de la norteamericana, en sus pupilas líquidas y temblonas, que se destacaban del nácar de las córneas con el brillo de una luz cambiante, reflejo mixto de malicia y candidez.

Palabra del Dia

bagani

Otros Mirando