Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de junio de 2025


Estaban ebrias, no del escaso mosto, sino del vaivén y mareo de la romería, de los colores chillones, de los sonidos discordantes: sólo la sordo-muda permanecía indiferente, con su límpida mirada infantil. La casualidad proporcionó a las briosas mozas un desahogo que tuvo mucho de cómico y pudo tener algo de dramático.

Opone fieramente su roca al asalto terrorífico de las olas, que traen unas veces del Norte los discordantes furores de las corrientes de la Mancha, y otras vienen del Oeste engrosándose en su vertiginosa carrera de mil leguas, azotando con toda la fuerza acumulada del Atlántico. Me era querido aquel pueblecillo original y un poco triste que vive de la grande pesca rodeada de peligros.

Tal parece como si una legion de titanes hubiese edificado allí, para escalar el cielo, un enjambre de colosales fortificaciones de diversas formas, superponiendo las rocas como las capas de calicanto de una muralla, y que una tremenda conmocion del suelo hubiese luego desquiciado, destrozado y revuelto esas construcciones titánicas en mil moles discordantes y pavorosas.

De repente vino a interrumpir sus reflexiones un vozarrón juvenil que resonaba a su lado, modulando entre sus discordantes notas todas las delicadezas del cariño y la ternura. Pero ajonde usted, madre decía . ¡Si es que no coge usted náa!...

Y al pié de esas ricas arboledas y de esas chozas llenas de colorido local, los grupos animados de viajeros y bogas, tan discordantes y variados, y formando un contraste tan curioso como el que hacian el vapor Bogotá y los champanes y las casas indígenas.

Esta puerta da a un pasadizo oscuro, por donde entran, como por una cerbatana, gritos estridentes, alaridos, bramidos, imprecaciones, carcajadas, cantares, ruidos; son de cadenas que se arrastran, chasquidos de puertas que se cierran, una tempestad continua de sonidos discordantes, secos, desentonados, agudos, horribles; algunas veces, de noche, muy tarde, suele avanzar, jadeante y cansado, por decirlo así, un canto triste, dulce, suspirante, siempre el mismo, cuyas palabras, no se entienden, pero cuyo sentimiento se adivina; canto con el que vuela por la estrecha crujía, apagándose, perdiéndose, gastándose al rozar las paredes, el alma de un ser que llora cantando: suave oleada que se escapa de un océano de sentimiento, y que acaricia mi alma y la consuela.

El Magistral volvía el catalejo al Noroeste, allí estaba la Colonia, la Vetusta novísima, tirada a cordel, deslumbrante de colores vivos con reflejos acerados; parecía un pájaro de los bosques de América, o una india brava adornada con plumas y cintas de tonos discordantes. Igualdad geométrica, desigualdad, anarquía cromáticas.

Al otro lado del muro sonaba un zumbido ascendente igual al de la marea. Oyó gritos, le pareció que unas voces roncas y discordantes cantaban la Marsellesa. Las ametralladoras funcionaban con velocidad, como máquinas de coser. El ataque iba á quedar inmovilizado de nuevo por esta resistencia furiosa. Los alemanes, locos de rabia, tiraban y tiraban.

El colorido de los semblantes, el de las ropas y el de la decoración se armonizaba y fundía en un tono general de madera y tierra, tono a la vez crudo y apagado, combinación del castaño mate de la hoja, del amarillo sucio de la vena, del dudoso matiz de los serones de esparto, de la problemática blancura de las enyesadas paredes, y de los tintes sordos, mortecinos al par que discordantes, de los pañuelos de cotonía, las sayas de percal, los casacos de paño, los mantones de lana y los paraguas de algodón.

Después, cambiando de aspecto, era él quien gemía en la tempestad, quien lloraba con el viento de la tarde y lanzaba como un ave nocturna esas quejas agrias y discordantes que hacen pasar por el alma de los vivos, como por las cimas de los árboles, un largo escalofrío de hielo.

Palabra del Dia

cabalgaría

Otros Mirando