United States or Kosovo ? Vote for the TOP Country of the Week !


Obedeció sumisa la muchacha, y de hinojos, abatida y suspirante, leyó el primer día: «Muchas veces por falta de espíritu se queja el cuerpo miserable. Ruega, pues, con humildad al Señor que te espíritu de contrición y di con el profeta: «Dame, Señor, a comer el pan de mis lágrimas, y a beber con abundancia el agua de mis lloros....»

Y sin embargo, aquella boca entreabierta y suspirante, aquella mirada vaga y tímida, aquella palidez mate, revelaban que en ella ardía el fuego sagrado; que estaba ansiosa de amor. ¿Pero a quién podía amar Amparo? ¿Dónde el ser que pudiera llenar aquella alma tan entusiasta, tan apasionada por lo bello, que se remontaba en sus aspiraciones al cielo y vivía con pena en la tierra.

Sus pasos huecos, en la soledad de la capilla, tienen una vaga resonancia, y las palabras un misterio de sombra. ¿Dónde está enterrada? Esta losa la cubre, señor. Es preciso que la levantemos, Don Manuelito. ¡Quiero verla! Nuestras fuerzas no bastan, señor. ¡Piedra, piedra, levántate! Don Juan Manuel se arrodilla ante la sepultura, y entenebrecido, y suspirante, reza en voz baja.

Esta puerta da a un pasadizo oscuro, por donde entran, como por una cerbatana, gritos estridentes, alaridos, bramidos, imprecaciones, carcajadas, cantares, ruidos; son de cadenas que se arrastran, chasquidos de puertas que se cierran, una tempestad continua de sonidos discordantes, secos, desentonados, agudos, horribles; algunas veces, de noche, muy tarde, suele avanzar, jadeante y cansado, por decirlo así, un canto triste, dulce, suspirante, siempre el mismo, cuyas palabras, no se entienden, pero cuyo sentimiento se adivina; canto con el que vuela por la estrecha crujía, apagándose, perdiéndose, gastándose al rozar las paredes, el alma de un ser que llora cantando: suave oleada que se escapa de un océano de sentimiento, y que acaricia mi alma y la consuela.

La señora miraba a la enferma con ojos de conmiseración. ¡Qué gran cosa es la fe! murmuró con suspirante voz. , señora; una cosa hermosa. Y Rafael hubiera añadido alguna frase retórica y brillante de las muchas que había leído en los autores sanos, sobre las grandezas de la fe; pero en vano rebuscó en su memoria; no había nada: aquella mujer turbaba profundamente su timidez de solitario.

Llegó la hora de castigar. El honor me lo pide. No soy un asesino, soy un juez. Aquel desgraciado hombre lo decía: 'Estamos engranados en la máquina, y la rueda próxima es la que nos hace mover. Sus dientes empujan mis dientes, y ando'». ¿Por qué suspiras, hijo? le preguntó su tía, observándole caviloso y suspirante.

Ella se estrechaba suspirante contra el pecho del mozo, y decía: Tengo sueño.... Con los labios sobre los cabellos enmarañados de la niña, le iba contando el médico un cuento de hadas. Duérmete y sueña, que yo te voy a regalar unas cosas muy bonitas.... Vestidos de seda, cadenas de oro, anillos y pendientes....

Una mujer surgió de la hundida mullidez de este lecho, saltando hacia Ferragut con los brazos extendidos Su impulso fué tan violento que la hizo chocar contra el pecho del capitán. Antes de que el abrazo femenino se cerrase sobre él, vió una boca suspirante, de dientes ávidos; unos ojos lacrimosos por la emoción; una sonrisa que era un rictus, mezcla de amor y de inquietud dolorosa.

Las demás atenciones eran acompañarlos a paseo por el Retiro, y comprar dulces y juguetes a Riquín y darles de noche larga y cariñosa tertulia. ¡Era blandamente obsequioso con Isidora y la miraba con manifiesta intención de decirle algo delicado y difícil...! A veces, en los largos paseos que daban, iba Juan Bou callado y suspirante. Parecía que su misma fiereza nutría su timidez.

El señor de Monthélin, es necesario decirlo, viéndose desembarazado de su rival, el conde de Lerne, había recobrado poco a poco su antiguo papel de suspirante y amigo. Por aquel entonces, creyose ver seriamente alentado, y empezó a abrigar esperanzas que no creía ilegítimas, cuando un nuevo acontecimiento vino a trastornar sus manejos.