Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de julio de 2025
Algunos minutos repuso Melchor; bajemos. ¡Cuánta gente baja aquí! dijo Ricardo al pisar el andén. Son peregrinos en su mayor parte, devotos de la Virgen de Luján. ¡Pero cuántos! Fíjate... ¡Siguen bajando! Esto es muy frecuente; vienen no sólo de Buenos Aires, sino hasta del exterior. ¡Qué cosa bárbara! exclamó Ricardo, agregando: ¿Y todos éstos creerán?
Los buenos habitantes de Lima se encerraban en casita a las diez de la noche, después de apagar el farol de la puerta, y la población quedaba sumergida en plena tiniebla, con gran contentamiento de gatos y lechuzas, de los devotos de la hacienda ajena y de la gente dada a amorosas empresas.
Entonces fueron los otros los que prorrumpieron en aplausos, mientras los devotos elevaban los ojos al cielo. ¡Hasta sobre las aguas se mostraba la impiedad de la villa!... Frente á un grupo peroraba un hombre de aspecto miserable, con movimientos desordenados, como si fuese un loco. Aresti reconoció al Barbas. Lo de hoy no vale nada gritaba.
El 29 de junio, día de San Pedro Apóstol, sintió doña Inés desde muy de mañana los primeros dolores, y con gran facilidad dio a luz en aquel mismo día a un hermoso niño. La madre y el señor Roldan decidieron que debía llamarse Pedro, en honor del Príncipe de los apóstoles en cuyo día había nacido y del que eran muy devotos.
Traga-santos confió estos disgustos é inconvenientes al señor Cura Párroco de Animalejos, que era hombre de mucho consejo, y le pidió el suyo para salir de los apuros en que los devotos le ponían á él, á San Isidro y á Dios mismo. Tío Traga-santos le dijo el Párroco, ésas son cosas muy delicadas para hombres de tan poco entendimiento como nosotros.
Que ponga mi imágen en lo alto de la torre de la iglesia catedral, y exhorte á todos sus feligreses á que me sean devotos y celebren mi fiesta todos los años: que si así se hace, este contagio cesará de todo punto.» Ejecutólo el venerable obispo, cesó la plaga, y de entonces mira la poblacion de Córdoba campear triunfante en lo mas alto de su catedral, á modo de gloriosa enseña, ó de eficaz para-rayo para los dias críticos en que fulmina sus formidables castigos el Eterno, la imágen de su santo patrono y abogado.
Bajo esta última forma es como la gente me ha recibido menos mal; pero aun así, no las tengo todas conmigo. Mi musa es tan voluntariosa, que hace lo que quiere y no lo que yo le mando. De aquí proviene que, si por dicha logro aplausos, es por falta de previsión. Escribí mi primera novela sin caer hasta el fin en que era novela lo que escribía. Acababa yo de leer multitud de libros devotos.
Me fijaba en una con insistencia, y al cabo de cinco minutos, por un movimiento cualquiera, comprendía que estaba engañado, y tornaba con afán a fijarme en otra, para sucederme otro tanto. No fue larga la misa. A mi lado habían venido a colocarse tres o cuatro caballeros de aspecto clerical, que supuse serían devotos del convento, o protectores.
Iriondo no tenía la certeza de ello pero lo presentía. Era un suceso que llevaba preocupada á toda la familia durante la semana. La esposa quería verle atravesar Bilbao, con la cabeza descubierta, en las filas de los devotos. ¡Qué triunfo para la religión!
Por dicha para el virrey, el capitán era un mancebo ágil y forzudo, que con la mayor presteza se lanzó sobre el asesino y le sujetó por la muñeca. El sacrílego bregaba desesperadamente con el puño de hierro del joven, hasta que, agolpándose los frailes y devotos que se encontraban en la iglesia, lograron quitarle el arma. Aquel hombre era Juan de Villegas.
Palabra del Dia
Otros Mirando