Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
Es triste caravana en el desierto. Nos morimos de sed. Las desazones son inquietantes, como un cuerpo muerto destrozado por garras de leones. De la vida en el áspero camino yo he sido como humilde peregrino que hizo el amor de su ideal un rito; atravesó el desierto con mis penas, y he quemado mis pies en sus arenas en un ansia infinita de infinito.
El Bucentauro, que estaba a nuestra popa, hacía fuego igualmente sobre el Victory y el Temerary, otro poderoso navío inglés. Parecía que el navío de Nelson iba a caer en nuestro poder, porque la artillería del Trinidad le había destrozado el aparejo, y vimos con orgullo que perdía su palo de mesana.
Pero no podía, no podía. Mis obligaciones... ¡Ah!, señora, crea usted que tengo el corazón destrozado, y que tardaré en consolarme de esta pesadumbre... La había tomado yo tanto cariño, que a todas horas la tenía en el pensamiento. Mi destino me ligaba a ella, y hubiéramos sido felices, sí, felices, créalo usted... Nos habríamos ido a otro país, a un país lejano, muy lejano.
Tal parece como si una legion de titanes hubiese edificado allí, para escalar el cielo, un enjambre de colosales fortificaciones de diversas formas, superponiendo las rocas como las capas de calicanto de una muralla, y que una tremenda conmocion del suelo hubiese luego desquiciado, destrozado y revuelto esas construcciones titánicas en mil moles discordantes y pavorosas.
Todos siguen de trote No hay un hijo de España que no sea Quijote, Y aunque vaya soñando, haga el bien por doquiera. Destrozado y herido le hallarán en la vida, Pero no habrá una herida más ideal que su herida, Ni habrá estrella más alta que su noble quimera.
Un momento después entró ella, encantadora y bella en su traje de luto, con una dulce sonrisa en sus labios y su mano tendida hacia mí, llena de gusto y placer al volverme a ver. Su cara me pareció que expresaba una viva ansiedad, y la palidez de sus mejillas demostraba cuán cruelmente había sido destrozado su corazón por el terror y las penas.
En esta misma fatal noche de San Juan, míster Robert, a la espera de su tranvía, después de cerrar el escritorio por última vez, paseaba por la acera de la Catedral. Vencido en la lucha con el agio, había salido destrozado del combate, sin fe y sin esperanza, sin fuerzas ya para mantener el peso de su honradez sobre los hombros. ¡Ah! si era una carga inútil, ¿por qué no arrojarla a la calle?
Unos cuantos hombres, manchados de sangre y empolvados, se agitan como demonios, con la tenacidad de la petulancia, sobre cadáveres ambulantes que arrastran ó sacuden en un movimiento de agonía todos los intestinos que las astas de la fiera han destrozado y hecho brotar por anchas heridas.... Ví caballos que fueron martirizados en esa situacion durante una hora!
En la magnífica puerta de la edad moderna, arco triunfal que daba entrada a una nueva Era, esos hombres, escapados de las ruinas de un destrozado imperio y como exhumados y vueltos a la vida, figuraban y resplandecían ahora entre los fundadores de nueva y mayor civilización, entre los hierofantes de la ciencia del porvenir.
Yo vi a éstos avanzar por la carretera, y entre el denso humo distinguimos un hombre puesto al frente del valiente batallón y blandiendo con furia la espada; un hombre de alta estatura, el rostro desfigurado por la costra de polvo que amasaban los sudores de la angustia; de uniforme lujoso y destrozado en la garganta y seno, como si lo hubiera hecho pedazos con las uñas para dar desahogo al oprimido pecho.
Palabra del Dia
Otros Mirando