Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de julio de 2025
En el bautismo se le puso por nombre Costanza; que así lo dejó ordenado su madre, la cual, contenta de lo que yo había hecho, al tiempo de despedirse me dió una cadena de oro, que hasta agora tengo, de la cual quitó seis trozos, los cuales dijo que traería la persona que por la niña viniese.
Pero no sucedía lo mismo por parte de Fernando. Parecíale que el día de su felicidad no llegaría tan pronto como deseaba, y la idea de una dilación le ponía fuera de sí; sin la enfermedad de Juanita y su estado casi desesperado, ya se hubiera verificado el matrimonio. Este mismo hombre, tan apasionado e impaciente, renunciaba a todas sus esperanzas y venía a despedirse de su prometida.
Con todo esto, las llenó y colmó de lo más necesario que le pareció; y al despedirse dijo don Quijote a don Lorenzo: -No sé si he dicho a vuesa merced otra vez, y si lo he dicho lo vuelvo a decir, que cuando vuesa merced quisiere ahorrar caminos y trabajos para llegar a la inacesible cumbre del templo de la Fama, no tiene que hacer otra cosa sino dejar a una parte la senda de la poesía, algo estrecha, y tomar la estrechísima de la andante caballería, bastante para hacerle emperador en daca las pajas.
Llegaron, volvieron a subir amo y mozo, y, sin volver a despedirse de la Arcadia fingida o contrahecha, y con más vergüenza que gusto, siguieron su camino. Capítulo LIX. Donde se cuenta del extraordinario suceso, que se puede tener por aventura, que le sucedió a don Quijote
En uno de ellos lucía una preciosa esmeralda, y examinándola la señora, exclamó: «¡Qué rareza! Esta piedra es idéntica a la que obsequié para la Custodia de San Agustín». Turbóse el platero, y no tardó en despedirse. Pocos minutos después entraba el intendente en la estancia de su esposa, y la participó que acababa de llegar un expreso de Lima con la noticia del sacrílego robo.
Hablaron unos momentos de cosas indiferentes, procurando ocultarse su emoción y el abatimiento que los dominaba. Pero cuando Tristán al despedirse quiso darla un beso, Clara se echó hacia atrás con un movimiento de terror gritando: «¡No!» Después se puso roja y bajó los ojos. Tristán la miró largamente en silencio. Luego girando sobre los talones salió de la estancia.
Estás más yerto que Hamlet viendo el espectro de su padre.» Hizo cuanto le fue posible por mostrarse tranquilo; pero a los pocos instantes, con no poca sorpresa de los tertulios, se levantó bruscamente y sin despedirse se dirigió con paso rápido al sitio que ocupaba Barragán. Amigo Barragán le dijo en el tono más indiferente que pudo , ¿sabe usted en qué hotel para el marqués del Lago?
Doblolo, deslizándolo dentro de un sobre, y sin cerrarlo lo entregó a su amigo. Al levantarse Miranda para despedirse, acercose a Colmenar, y, hablándole bajo, casi al oído, murmuró: Estás bien seguro... bien cierto de lo de... los dos mill.... ¡Me quedé corto! No tienes sino informarte allá.
Es hermoso dijo la abuela levantándose para despedirse. Pero, sin embargo, ¿es esa la dicha?... El cura contempló durante unos segundos la silueta de la abuela plantada delante de él como una verdadera interrogación. ¿La dicha? respondió. La dicha se encuentra allí donde está el deber. ¡Ay! exclamó Francisca, esa es la dicha a precios reducidos.
Pero es casi innecesario decir que Roger tenía otra razón muy poderosa para preferir la carrera de las armas y despedirse del convento. La vida le ofrecía un atractivo irresistible, la presencia de la mujer amada.
Palabra del Dia
Otros Mirando