Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 9 de octubre de 2025


Para estas conjeturas de lo que su padre había sido y había pensado, Bonis se servía de multitud de recuerdos ahora acumulados y llenos de sentido; pero a lo que no llegaba con ellos era a vislumbrar en sus hipótesis históricas, en su recomposición de sociología familiar, la lucha que el padre debía de haber mantenido entre su desencanto, su miedo al mundo, su horror a las luchas de fuera y la necesidad de amparar a sus hijos, de armarlos contra la guerra, a que la vida, muerto él, los condenaba.

Así como don Quijote vio rebullir a Altisidora, se fue a poner de rodillas delante de Sancho, diciéndole: -Agora es tiempo, hijo de mis entrañas, no que escudero mío, que te des algunos de los azotes que estás obligado a dar por el desencanto de Dulcinea. Ahora, digo, que es el tiempo donde tienes sazonada la virtud, y con eficacia de obrar el bien que de ti se espera.

Profundo hubiera sido el desencanto de muchos al saberlo, pero no tanto como su curiosidad y su sorpresa de haberlo sabido todo. Porque, cualesquiera que fuese mi condición presente, había sido Rey por tres meses; prueba a la que se han visto sometidos muy pocos hombres.

Se acordó, por último, su desencanto, si se cumplían las siguientes condiciones, que el Kan, así por la mala opinión que tienen de las mujeres, como por lo pervertida y viciosa qué está la raza humana en general, juzgó imposibles de cumplir.

Levántate, por tu vida, y desvíate algún trecho de aquí, y con buen ánimo y denuedo agradecido date trecientos o cuatrocientos azotes a buena cuenta de los del desencanto de Dulcinea; y esto rogando te lo suplico, que no quiero venir contigo a los brazos, como la otra vez, porque que los tienes pesados.

Los hay que están en las cárceles de Francia y matan para ser enviados á la Nueva Caledonia... Ven la colonia á través de sus sueños y cuando se encuentran con la realidad viene el desencanto. Aquí no gozan de una existencia de plantador ó de sibarita... ni con mucho.

La diatriva es un poco fuerte, y aunque algo merecida, hace tiempo que le guardo rencor por la parte que me toca como soldado raso en la falange de poetas del Rio de la Plata, que ha divinizado hasta la desesperacion y el desencanto.

Contó la duquesa al duque lo que le había pasado, de lo que se holgó mucho, y la duquesa, prosiguiendo con su intención de burlarse y recibir pasatiempo con don Quijote, despachó al paje que había hecho la figura de Dulcinea en el concierto de su desencanto -que tenía bien olvidado Sancho Panza con la ocupación de su gobierno- a Teresa Panza, su mujer, con la carta de su marido, y con otra suya, y con una gran sarta de corales ricos presentados.

Pasará una temporada cruel, pero ni puedo ni quiero exigirle que se case conmigo. ¡Qué desencanto si me viese! En mi belleza siguió diciendo se fundaba su amor; la he perdido y tiene derecho a la libertad: si yo no se la diese ahora, él la recobraría luego... y sería peor. Esta resolución es irrevocable; nada podrá torcerla.

Sánchez Morueta, resucitado á la juventud después de su triunfo en los negocios, sufría un desencanto cada vez que se aproximaba á su mujer con delicadezas ó arrebatos de enamorado. Cristina le miraba con enojo, como si este cariño extremado la ofendiera, colocándola al nivel de las vendedoras de amor.

Palabra del Dia

pacificadoras

Otros Mirando