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Pero, para no interrumpir la narración, prosigo por orden. Mi padre no se apartó del cadáver hasta que los enterradores terminaron con la poco noble y decorosa inhumación terrena. Volvimos al Pazo. Mi padre me traía de la mano y gimoteaba como una criatura. Entramos en lo que había sido capilla ardiente. La carta póstuma del conde yacía por tierra.

Poco a poco se serenaron; don Evaristo, la hizo sentar a su lado en el sofá, y con voz clara y firme le habló de esta manera: «Me parece que esto se arregla. ¡Cuánto me gustaría morirme dejándote en una situación normal y decorosa!... Bien veo que no es fácil que tu marido te sea simpático; pero eso no es inconveniente invencible.

El hombre ya manumitido de supersticiones y que acepta con buena gracia los postulados biológicos, trazará una vía ancha, en lugar llano, y edificará viviendas holgadas, aireadas, luminosas, higiénicas, conforme a un patrón fijo y que mejor provea en las necesidades domésticas. El conjunto será una calle lógica, decorosa, bella.

Procuré portarme de la misma manera; correspondiendo así a la reservada actitud de la doncella; pero el trato diario en la mesa, en la tertulia, en el paseo y en las horas de descanso nos acercó poco a poco, y pronto hubo entre los dos cierta confianza decorosa y afable de la cual nació una amistad placentera y cordial.

La comida fué mala, muy mala para nuestro gusto; pero una circunstancia la salvó: estaba embellecida por la amistad, por la franqueza decorosa y por la buena fe. Entre los diferentes sucesos que referimos al anciano, no omitió mi mujer la aventura de los tres platos de carne, de las tres sopas, de las tres legumbres y de los tres postres.

No puedo, no debo esperar... Concluyo, hija mía, manifestando a usted que tenga por asegurado un bienestar modesto... ELECTRA. ¡Un bienestar modesto... yo...! CUESTA. Lo suficiente para vivir con independencia decorosa... CUESTA. Ya vendrá, ya vendrá el convencimiento... ELECTRA. ¿Y por qué no habla usted de ese asunto a mis tíos...? Porque... A su tiempo se les dirá.

La historia consigna la, para Rodil, decorosa capitulación de 23 de enero de 1826, en que el bravo jefe español, vestido de gran uniforme y con los honores de ordenanza, abandonó el castillo para embarcarse en la fragata de guerra inglesa Briton.

Nada mas conforme á razon que aquel sentimiento de la propia dignidad, que se exalta santamente cuando las pasiones brutales excitan á una accion vergonzosa; que recuerda al hombre lo sagrado de sus deberes, y no le consiente deshonrarse faltando á ellos; aquel sentimiento que le inspira la actitud que le conviene tomar, segun la posicion que ocupa; aquel sentimiento que llena de majestad el semblante y modales del monarca, que da al rostro y maneras de un pontífice santa gravedad y uncion augusta; que brilla en la mirada de fuego de un gran capitan y en su ademan resuelto, osado, imponente; aquel sentimiento que á la dicha no le permite alegria descompuesta, ni al infortunio abatimiento ignoble; que señala la oportunidad de un prudente silencio, ó sugiere una palabra decorosa y firme; que deslinda la afabilidad de la nimia familiaridad, la franqueza del abandono, la naturalidad de los modales de una libertad grosera; aquel sentimiento en fin que vigoriza al hombre sin endurecerle, que le suaviza sin relajarle, que le hace flexible sin inconstancia, y constante sin terquedad.

Yo era bastante rica y estaba dispuesta a dar desde luego más de la mitad de la mía y el resto a mi muerte. Yo me conformaba asimismo con renegar de mi maternidad o con ocultarla, para que Juan Maury buscase y fingiese, para su hija, al reconocerla por tal, más decorosa madre que yo, y no casada sino soltera.

Costó un triunfo a Nucha vestirla racionalmente, y hacerle trocar la corta saya de bayeta verde, que no le cubría la desnuda pantorrilla, por otra más cumplida y decorosa, consintiéndole únicamente el justillo, prenda clásica de ama de cría, que deja rebosar las repletas ubres, y los característicos pendientes de enorme argolla, el torquis romano conservado desde tiempo inmemorial en el valle.