United States or Macao ? Vote for the TOP Country of the Week !


Permítaseme, pues, que, desechando mis escrúpulos morales y lingüísticos, me atreva a declarar aquí que doña Sol era muy inclinada a coquetear o a flirtear y que con Morsamor había coqueteado o flirteado mucho.

Hasta pocos días antes de la llegada del duque había seguido obsequiando a Isabel. Esta no dejaba de coquetear con él y alentarle, cosa que nos tenía sorprendidos lo mismo a Gloria que a .

Es la primera, que lo que yo diga como historiador verídico redunda quizá en menoscabo, aunque ligero, de la alta opinión que de doña Sol debe tenerse. Y es la segunda que no acierto a decirlo, sin grandes rodeos y perífrasis, a no valerme de términos o vocablos disonantes por su anacronismo. Nadie ignora en el día lo que significa coquetear.

Sin tal coqueteo, sin irse encaramando por los grados o escalones de la precitada escala, nadie llega jamás hasta el templo del verdadero amor, ni alcanza su gloria y sus favores regalados. ¿Cómo es eso? ¿Conque yo no podré amar ni ser amada nunca sin coquetear antes? No te niego la posibilidad; pero sería difícil, extraordinario.

Una modista de California, que se llamaba propietaria, y se mudaba tres veces por dia, descollando por sus encajes, sus enormes dientes y sus amabilísimas muecas, se había empeñado en conquistar al Irlandes á todo trance; pero el buen viejo, que parecia entender mejor el verbo to drink, hecho para el paladar, que el to love, destinado á las honduras del corazon, le frunció las cejas de tal modo á la modista, que la infeliz, para vengarse de la altiva Irlanda, se resignó á coquetear con el jefe de ingenieros del vapor, jayan de la raza pura de John Bull.

A Quintanar se le dijo que se convidaba a De Pas para ver a Obdulia coquetear con el clérigo, y al pobre Bermúdez, enamorado de la viuda, rabiar en silencio. A Quintanar le pareció bien la ocurrencia, pero dijo «que él se lavaba las manos, por lo que había de irreverente en el propósito; a pesar de que ya se sabía que él consideraba a los curas tan hombres como los demás».

No podrían lucirse tanto de telón adentro; pero se divertirían de fijo; verían cosas muy agradables, muy nuevas, y hasta podrían coquetear con los cantantes, algunos de los cuales, como Minghetti, eran muy guapos y simpáticos.

Aunque no abusaba, sabía usar perfectamente de la intimidad que el egregio huésped la concedía; se autorizaba con él alguna bromita de buen género, que hacía, no obstante, estremecer de susto a don Rosendo. Conocía que era la preferida y comenzaba a coquetear.

Quiero decir que, apenas hube reposado algún tiempo en el lecho, habiéndome despertado a medianoche, al instante se me ofreció con admirable claridad que Gloria no podía cometer una acción tan ruin por capricho. Podía abandonarme, entrar en amores con otro, coquetear, darme cordelejo y reírse.

Negó y lloró tan sólo, argumento que el realista tomó como la última expresión de la hipocresía y el engaño. Prepárate, Clara, á salir de aquí. No mereces los sacrificios que he hecho por ti. A ver si ahora compras florecitas y arreglas cintajos para coquetear en la ventana. Vas á vivir de aquí en adelante en compañía de unas personas cuya protección no mereces tampoco.