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Actualizado: 2 de junio de 2025


En el Museo de Artillería de Madrid se conserva un ejemplar de lombarda pequeña, de las de dos libras, cuyas dimensiones corresponden exactamente con las de la relación de Ruiz de Ibarra y Pérez de Tolosa y también con inventario del año 1500, copiado en Simancas por el brigadier de ingenieros Sr. Aparici.

El engaño de los que piensan haber reproducido en lo esencial el carácter de una colectividad humana, las fuerzas vivas de su espíritu, y con ellos el secreto de sus triunfos y su prosperidad, reproduciendo exactamente el mecanismo de sus instituciones y las formas exteriores de sus costumbres, hace pensar en la ilusión de los principiantes candorosos que se imaginan haberse apoderado del genio del maestro cuando han copiado las formas de su estilo o sus procedimientos de composición.

Tres grandes y anchas rampas, con graderías y estatuas de piedra y mármol, dan entrada al pié del palacio. Tres cuerpos colosales forman el frente; cierran los flancos otros nuevos, recientemente levantados. El palacio tiene, ademas del bajo, otros tres pisos. Abundan en profusa riqueza los espléndidos salones, entre los que descuellan el del patio de los leones de la Alhambra, fielmente copiado.

En una colección de cartas de Lope de Vega al duque de Sessa, que D. Agustín Durán ha copiado del original autógrafo, y que me ha dejado examinar por la amistad que me profesa, se encuentra lo siguiente: «Yo nací en Madrid, pared en medio de donde puso Carlos V la soberbia de Francia entre dos paredes, y, siempre que se ofrezca ocasión, hará su nieto lo mismo á ejemplo de su padre, pues de él y de San Quintín no se podrá olvidar las veces que entrare en San Lorenzo

Estos dos documentos se imprimieron por vez primera, como apéndice de una composición poética en alabanza de Calderón, que dió á conocer D. Gaspar Agustín de Lara en 1684, con el título de Obelisco fúnebre; después se incluyó en el Teatro español de La Huerta, parte segunda, tomo III, y se publicó también por Malsburg, cuya traducción he copiado, así como la de otros párrafos suyos, citados en la página 197 del tomo IV del prólogo, á que antes aludimos.

Ana que se dejaba devorar por los ojos grises del seductor y le enseñaba sin pestañear los suyos, dulces y apasionados, no pudo en su exaltación notar el amaneramiento, la falsedad del idealismo copiado de su interlocutor; apenas le oía, hablaba ella sin cesar, creía que lo que estaba diciendo él coincidía con las propias ideas; este espejismo del entusiasmo vidente, que suele aparecer en tales casos, fue lo que valió a don Álvaro aquella noche.

En su tiempo se usaban los espejos negros, los de reducción, la cámara obscura, el triguardo y otros aparatos de óptica aplicada que debió de manejar mucho, acostumbrándose a ver en globo, en conjunto, como esta vista la escena de Las Meninas, donde dio la medida de lo que debe ser la pintura: la imagen de lo real que nos da el espejo, y esto es en verdad Las Meninas, un cuadro copiado de lo que los Reyes veían cuando Velázquez les estaba retratando.

Lo copiado da idea harto exacta de aquellos sucesos, que tuvieron término al tercer día ó sea el 10 de Marzo, en que se libró una verdadera batalla en las calles, entre el pueblo hambriento y las autoridades y los nobles, cuyos resultados fueron funestos para los amotinados, pues la fuerza armada los venció y en la refriega perecieron muchos infelices de los que se habían alzado pidiendo pan.

Fíjese usted también en esta circunstancia: ella, que consignaba en las páginas de su diario todas sus impresiones, no habla directamente de su amor por usted: a no ser por las palabras escritas la noche del 12 de agosto y el juicio copiado de Verdad y Poesía, no sabríamos, guiándonos por este libro, lo que había agravado su condición. Eso demuestra con claridad que tenía miedo de esta pasión...

Entáblase después entre Rodrigo y el Conde un diálogo breve y rápido, copiado exactamente por Corneille; aléjanse peleando, y el Conde grita detrás de la escena: ¡Soy vencido! Rodrigo reaparece, huyendo de la persecución de las gentes del Conde, á quienes detiene la Infanta. El Rey promete á Ximena su protección, y que Rodrigo será preso.

Palabra del Dia

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