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Actualizado: 8 de septiembre de 2025


Sacó luego Dorotea de su almohada una saya entera de cierta telilla rica y una mantellina de otra vistosa tela verde, y de una cajita un collar y otras joyas, con que en un instante se adornó de manera que una rica y gran señora parecía. Todo aquello, y más, dijo que había sacado de su casa para lo que se ofreciese, y que hasta entonces no se le había ofrecido ocasión de habello menester.

En esos tesoros hace muchos siglos que faltaban dos inestimables joyas, que andaban todavía en manos de los hombres; la una era la mesa de Salomón, hecha de una sola esmeralda, y la otra, y más preciosa, que era el collar de perlas, que, conservado en tu ilustre familia, lo llevaba ayer en su cuello de cisne por regalo de boda la bellísima Híala, que en sueño profundo se encuentra recostada en ese riquísimo lecho.

GOBERNADOR. Señora autora, ¿qué poetas se usan ahora en la Corte, de fama y rumbo, especialmente de los llamados cómicos?; porque yo tengo mis puntas y collar de poeta, y pícome de la farándula y carátula. Veinte y dos comedias tengo, todas nuevas, que se ven las unas a las otras; y estoy aguardando coyuntura para ir a la Corte y enriquecer con ellas media docena de autores.

Al otro día de la llegada, cuando Lucía saltó del lecho, fue su primer cuidado salir al balcón, de allí al jardín, recogiéndose la bata con unos alfileres para no mojarla en el húmedo piso. Halló a las rosas acabaditas de salir del baño de rocío, tersas, muy ufanas, adornadas cada cual con su collar de perlas o de diamantes.

Este es el collar de Cleopatra, dijo Simoun sacando con mucho cuidado una caja plana en forma de media luna; es una joya que no se puede tasar, un objeto de museo, solo para los gobiernos ricos.

Un gran perro gris estaba extendido cerca de él y amo y perro parecían dormir. Sin embargo, la mano del hombre tenía cogido el collar del perro como para contenerle. El mastín de la granja, envalentonado por aquella inmovilidad, ladró con furia y enseñó los dientes. ¡Es increible! dijo Bobart en voz alta. ¡Un borracho en el mismo sitio que ayer. Parece que le han tomado afición!

Hubo una cena, a la que asistió D. Jacinto, ignorando lo que iba a haber en ella, y le sentaron al lado de la seductora actriz, bella como nunca aquella noche, con leves y casi transparentes vestiduras, y adornados sus brazos y su desnuda y cándida garganta con ricos brazaletes y espléndido collar de perlas.

Tan pronto discutían los movimientos de la máquina tratando de recordar nociones olvidadas de Física, como rondaban al rededor de la joven colegiala, de la buyera de labios rojos y collar de sampagas, susurrándoles al oido palabras que las hacían sonreir ó cubrirse la cara con el pintado abanico.

Esos franceses tienen unos pies ridículamente pequeños...» «Procura apoderarte de un piano.» «Me gustaría un buen reloj.» «Nuestro vecino el capitán ha enviado á su esposa un collar de perlas. ¡Y sólo envías cosas insignificantes

Cuando por fin apareció completamente vestida, con su traje de seda cruzada color plata, con su cuello de encajes, su collar y sus pendientes de coral, las señoritas Gunn no encontraron nada que criticarle, a no ser sus manos. Estas tenían las huellas dejadas por la fabricación de la manteca, del queso y aun de alguna otra tarea más grosera.

Palabra del Dia

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