United States or Mauritius ? Vote for the TOP Country of the Week !


Después de la tempestad, cuando la montaña no desprende ya sobre la llanura rocas quebradas, cuando la atmósfera ha aclarado otra vez, los habitantes de los campos respetados se acercan á contemplar el desastre. Casas y jardines, cercados y pastos han desaparecido bajo el horroroso caos de piedras: allí duermen también el sueño eterno amigos y parientes.

I estos fueron los frutos que cogieron los godos de las cruelisimas persecuciones hechas á los judíos sin considerar que las ofensas deben esperar la venganza de los ofendidos, i que mas fácilmente se lleva á los hombres por la razon i el convencimiento que por la fuerza, pues nadie encuentra dificultades en caminar por sendas cubiertas de flores, i todos se arredran en trepar por ásperos montes llenos de zarzas i de abrojos, i cercados de precipicios i derrumbaderos.

En aquel rostro consumido por la larga enfermedad, y bajo cuya piel fina se traslucía la ramificación venosa; en aquellos ojos vagos, de ancha pupila y córnea húmeda, cercados de azulada ojera, vio Julián encenderse y fulgurar tras las negras pestañas una luz horrible, donde ardían la certeza, el asombro y el espanto. Calló.

Á entrambas orillas se extiende una vega más florida que dilatada, donde alternan los plantíos de maíz con las praderas; unos y otros cercados por setos de avellanos que salen de la tierra semejando vistosos ramilletes. El Nalón se desliza sereno unas veces, otras precipitado formando espumosa cascada; pero en todas partes tan puro y cristalino que se cuentan las guijas de su fondo.

Mi hijo Alfonso salió el 10, con M. Pierreclos, para asistir a la gran batalla frente a Villafranca. Estuvieron un momento cercados por un cuerpo austriaco que se adelantaba oculto detrás de una montaña. La velocidad de sus caballos les salvó; sin embargo, algunas balas atravesaron sus vestidos y uno de los caballos quedó herido.

Todos de allá, qual yo, puestas las manos, Las rodillas por tierra, sollozando, Cercados de tormentos inhumanos, Poderoso señor, te están rogando Vuelvas los ojos de misericordia A los suyos, que están siempre llorando: Y pues te dexa agora la discordia, Que tanto te ha oprimido y fatigado, Y á mas andar te sigue la concordia, Haz, buen Rey, que sea por acabado Lo que con tanta audacia y valor tanto Fue por tu amado padre comenzado.

Pero sin embargo de esto, y de haber intercedido á favor de estos pobres, un oficial de la tropa española, fueron cercados, y tallados en piezas por órden del Mariscal de Campo, quien concluida esta victoria, marchó con su gente al Salado, que está cerca de 40 leguas de la ciudad, y casi 20 de las quintas ó caserias de Buenos Aires, donde un cacique Tehuel, llamado Tolmichi-ya, pariente de Cangapol, amigo y aliado de los españoles, estaba acompañado bajo la proteccion del Gobernador Salcedo.

Saltaron cautelosamente los cercados y finalmente pararon a pocos pies de distancia de un sombrío muro. El desconocido ayudolas a apearse. La confusa y escasa luz de poniente reverberaba en la nieve, y a medida que el guía presentaba la mano a sus bonitas compañeras, cada una de éstas se veía sometida a un examen detenido, aunque respetuoso.

Sus rostros no eran gran cosa; hubieran resultado insignificantes a no ser por los ojos, unos verdaderos ojos valencianos que les comía gran parte de la cara, rasgados, luminosos, sin fondo, con curiosidad insolente algunas veces, lánguidos otras, y cercados por la ojera tenue y azul, aureola de pasión. La mayor, Conchita, veintitrés años, era la más parecida a su madre.

Los rotos escuadrones Salvados del cuchillo, Buscando otro caudillo Volviéronse á reunir; Y en el Tuyú cercados, Con varonil fiereza Juraron con firmeza Libertad ó morir. El vencedor sobérbio Cubierto de humor rojo En su brutal enojo Esto llegó á decir: «Rendireis vuestras armas «Y sereis mis esclavos.» Y responden los bravos: Libertad ó morir!