Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de mayo de 2025


Sonó algún silbido, se oyeron algunas carcajadas de mofa, pero las turbas abrieron paso, los grupos se aclararon, la lavandera echó pie a tierra, arreó el cochero y el carruaje pudo arrancar despacio por entre aquella muchedumbre hostil, momentáneamente amansada.

Las carcajadas atronaban el café, y Rubín se acercó al grupo principal, diciendo con la mayor serenidad del mundo y en tono de benevolencia y compasión: «Señores, no burlarse de este pobre señor que no tiene la cabeza buena. Un trastorno mental es el mayor de los males, y no es cristiano tomar estas cosas a broma. Denle un poco de agua con aguardiente».

Le habían hecho oir varias veces, con razon ó sin ella, que si hacía aquel sacrificio, indultarían á su padre, y sin embargo ella se había negado, apesar de los gritos de su conciencia recordándola su deber filial. ¿Y ahora debía hacerlo por Basilio, por su novio? Sería caer al son de las burlas y carcajadas de toda la creacion, Basilio mismo la despreciaría; ¡no, jamás!

Cuando las detonaciones se hicieron más débiles y más tardías, como las de una tormenta que se va alejando, la atención pública, hasta entonces en suspenso, comenzó á agitarse, cruzándose entre los parroquianos sonrisas, carcajadas y epigramas, que, afortunadamente, no comprendió el que era objeto de ellos; antes al contrario, pensando sólo en el fatal efecto del sorbete, y durándole aún la sed, comenzó á sacudir garrotazos sobre la mesa y á llamar con toda la fuerza de sus pulmones.

Los coches comenzaron a caminar en medio de la muchedumbre. Rodeábanlos amarteladas parejas que marchaban de bracero en íntimo coloquio, viejos que llevaban niños de la mano, sujetando en la otra grandes pañuelos atestados de confites, grupos de muchachas cambiando sus impresiones en voz alta, riendo con sonoras carcajadas.

Y Febrer lanzaba carcajadas escuchándole, mientras el marino se decía que este Jaime era un buen muchacho, digno de mejor suerte, sin otro defecto que ser un butifarra algo pegado a las preocupaciones de familia.

Le había costado muchos días de incesante jugueteo, un número incalculable de miradas provocativas, de carcajadas sin motivo, de caprichos infantiles, de gestos mimosos y enfados pasajeros.

Los cerdos, las ovejas, las gallinas, corrían igualmente, confundidos con gatos y perros. Toda la animalidad doméstica retornaba á la existencia salvaje, huyendo del hombre civilizado. Sonaban tiros y carcajadas brutales. Los soldados, en las afueras del pueblo, insistían regocijados en esta cacería de fugitivos. Sus fusiles apuntaban á las bestias y herían á las personas.

Las carcajadas del público enardecían a los borrachos, les hacían sonreír con orgullo, y los dos redoblaban sus saltos y contorsiones. Corrían en torno del gran montón de brasas, saltaban por todos los lados, y en el furor del movimiento que les dominaba, ninguno de los dos se acordaba del otro. ¡Ahora iba lo bueno!

La Valcárcel aprobó el concurso de nodrizas ideado por su marido; el cual no comprendió por qué Nepo, los Körner, Sebastián, las de Ferraz, las de Silva, y otras amigas y amigos reían, a carcajadas unos, con menos violencia otros, la ocurrencia de haber traído él consigo a Pepa y Rosa, las robustas aldeanas de Raíces.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando