Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de julio de 2025
¿Qué fue de las hojas del tala frondoso, en cuyas ramas flexibles mi madre colgaba la cuna de sus hijos, aquel noque de cuero que la brisa mecía cariñosa? ¿Qué fue de los trinos del boyero y del contrapunto de las calandrias y de los zorzales? ¡Sólo quedan en mi memoria como un recuerdo!
Eso mismo venía yo a saber dijo doña Bárbara apareciendo en la puerta . Almorzarás lo que quieras; pero pongo en tu conocimiento, para tu gobierno, que he traído unas calandrias riquísimas. Divinidades, como dice Estupiñá. Tráiganme lo que quieran, que tengo más hambre que un maestro de escuela.
A mí me zumbaron los oídos, y no pude saber lo que el hombre contestó; sin embargo, me di cuenta, así en general no más, de que ya no podría extasiarme a la sombra de los espinillos florecidos viendo cómo las lagartijas se correteaban sobre la cresta de los hormigueros, haciendo relampaguear sus armaduras brillantes, ni pasarme las horas muertas, escuchando el contrapunto de las calandrias y de los zorzales, estimulados por el lamento de los boyeros parados al borde de sus nidos, colgados allá en la extremidad de los gajos más altos y flexibles de los molles y coronillos .
BENITO. ¡Mirad qué ruiseñores y calandrias nos envía Tontonelo, sino leones y dragones! Señor autor, y salgan figuras más apacibles, o aquí nos contentamos con las vistas, y Dios le guíe, y no pare más en el pueblo un momento. #Tostada#. Señor Benito Repollo, deje salir ese oso y leones, siquiera por nosotras, y recebiremos mucho contento.
Y los gorriones, los pardillos y las calandrias, que huían de los chicos como del demonio cuando los veían en cuadrilla por los senderos, posábanse con la mayor confianza en los árboles inmediatos, y hasta se paseaban con sus saltadoras patitas frente á la puerta de la escuela, riéndose con escandalosos gorjeos de sus fieros enemigos al verlos enjaulados, bajo la amenaza de la caña, condenados á mirarlos de reojo, sin poder moverse y repitiendo un canto tan fastidioso y feo.
Y en esto descubrióse la mañana, Vertiendo perlas y esparciendo flores, Lozana en vista, y en virtud lozana. Los dulces pequeñuelos ruiseñores Con cantos no aprendidos le decian Enamorados della mil amores. Los silgueros el canto repetian, Y las diestras calandrias entonaban La musica, que todos componian.
Bulliciosas ovejas: manchados corderillos, recentales del pecho mas piadoso: calandrias, cuyas quejas repiten los pardillos, trinando con el celo doloroso: descanso y sitio hermoso: quietud idolatrada: arboleda sagrada: silencio siempre justo, apetecido gusto para la pena mia, ya vuelvo á vuestra santa compañía. Fuíme á la corte, y vuelvo de mi engaño corrido: propio castigo del que os ha dejado.
Porque a la verdad, si el más rastrero de los seres humanos da suelta a su imaginación y la echa a volar por esos campos verdes y por ese cielo sereno, durante los meses de Abril y Mayo, sólo Dios sabe dónde su imaginación irá a parar, y qué rico botín traerá cuando vuelva a casa, si vuelve y no se queda embobada, de estrellas y flores, de mariposas y calandrias, de perfumes y armonías, de luz y sombras, de amores y de cánticos, todo tan en desorden y tan enmarañado, que no habrá manera de cifrarlo en un libro en folio y mucho menos en 20 o 30 cuartillas.
Palabra del Dia
Otros Mirando