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Actualizado: 5 de septiembre de 2024
¡Oh arroyuelo! ¡Oh loco y fastidioso arroyuelo! exclamó Perla después de prestar oído un rato á sus murmullos. ¿Por qué estás tan triste? ¡Cobra ánimo y no estés todo el tiempo suspirando y murmurando!
De vez en cuando dirigía a su padre una seña de amistad con un ligero gesto que quería decir claramente: «¡Qué fastidioso es ver reír a los demás cuando no se sabe de qué se ríen!» ¡Cuánto le agradecía yo el que no comprendiese, y cómo me felicitaba por la ausencia de Luciana, que, más madura en la atmósfera parisiense, hubiera ciertamente comprendido!
Debía de ser muy fastidioso dijo Francisca con la modestia de una sólida convicción. En aquellos tiempos siguió diciendo la Bonnetable más severa que nunca, las jóvenes no pensaban más que en la corrección de su actitud. Qué mujeres tan distinguidas debían de ser... suspiró Francisca con una expresión ingenua que velaba la impertinencia de sus palabras.
Me había usted prometido traerlo... ¡Es fastidioso!... Querida Condesa, me va usted a guardar rencor por esta decepción, pero no es mía la culpa. El desagrado de la Condesa Vannier era visible a pesar de sus protestas de urbanidad.
Lo cual da malísima idea de autores y de público, porque razonablemente no se concibe que lo absurdo divierta ó interese, ni menos aún que tenga buen verso ni mérito literario lo fastidioso.
Jacinto, tirando nerviosamente de su patillita rala, pensaba que aquel hombre se ponía muy fastidioso, cuando tomaba la palabra; contestaba con signos afirmativos a las disquisiciones del portugués, reservando su opinión para no caer en la polémica.
Al fin la cuarta se quedó. ¡Y qué lindamente comenzó a chupar el ángel mío! Me costaba trabajo no saltar de alegría... ¡como me cuesta ahora!... Pero seamos graves... seamos graves y cargantes como el señor conde... Dime, fastidioso, ¿cómo te has arreglado para traerla? Cuéntame. ¡Qué cara tenías ayer noche al abrir la puerta del salón! La cosa no era para menos.
¡Ay! exclamó de pronto Francisca levantando al techo unos ojos desesperados; qué fastidioso es pasar la vida con solteronas... Veo que sigues con tan poco gusto por ese glorioso estado dijo Genoveva con compasión. Tengo tanto horror al celibato respondió Francisca, que me siento con malas disposiciones hacia las solteras... Soy capaz de todas las bajezas por atrapar un marido...
Y en el cerebro fluctuaban, como restos de un vapor fugitivo, las vagas notas de un canto acompañado de sílabas. ¿Por qué esas músicas pegajosas, que toman posesión del oído y de los labios, insisten en su fastidioso dominio cuando el alma azarada, después de una catástrofe, se desmaya en duelo y tristeza? No se sabe.
Juanito, contagiado por el ardor de pelea que reinaba en las alturas, sentía tentaciones de gritar que aquello era fastidioso y lo de los cinco mil francos un robo; pero callaba, por miedo a los energúmenos artísticos, y consolábase mirando abajo las rojas filas de butacas, donde se destacaban los lindos sombreros de sus hermanas y la majestuosa capota de mamá.
Palabra del Dia
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