Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de julio de 2025
"Aún me interesa mucho decía; aún la quiero mucho para que perdone yo esta injuria, que me parece hecha á una persona mía; injuria que cae sobre mí, que iba á ser...." Llegó á la casa de Bozmediano y esperó, paseando en la calle, á que avanzara el día. Cuando sintió las ocho, entró y preguntó al portero.
Anduvieron varias calles, y al fin llegaron á la plazuela de Afligidos; se detuvieron ante una puerta enorme, de las que en aquel antiquísimo sitio dan entrada á las vetustas casas del siglo XVII, y Bozmediano, el joven, tocó. No tardaron en abrirles, y entraron. Lázaro, que les observaba desde lejos, notó que parecían recatarse, procurando no ser vistos.
Yo bajaré dijo Bozmediano, hijo. ¿Pero díganme ustedes qué hago si es...? ¿Quién podrá ser? Esa es la confusión dijo otro. Sin duda el motín de esta noche tiene alguna alta misión que cumplir cerca de nosotros. No lo duden ustedes, señores: este motín viene de Palacio, como todos. Nuestra reunión se ha descubierto. Hay que bajar dijo Bozmediano al oír que los golpes se repetían con más fuerza.
Pero no pudo seguir, y se echó á llorar. Váyase usted.... Usted es muy bueno y me dejará sola. Si vienen ahora, ¿qué van á decir? No vendrán: tranquilízate dijo Bozmediano algo contrariado por aquel recibimiento. Somos ya verdaderamente amigos. Hoy vengo á hablarte, á verte. Ya sabes que me he declarado tu protector.
Precisamente esta noche, Bozmediano, que se hallaba en casa de Álava, me ha dicho que tuvo noticia del complot pocas horas antes de haber sido intentado, por un sobrino del mismo Coletilla, joven que el infame quiso poner al servicio de sus viles propósitos. Pues es preciso premiar á ese joven dijo Fernando, empeñado cada vez más en disimular la agitación que le dominaba.
Entró en el comedor, luego en un pequeño pasillo que daba á un patio, subió la escalera que conducía al piso segundo y á la buhardilla; pero al llegar arriba, ya Bozmediano había desaparecido, y sólo pudo ver un bulto que se ocultaba, cerrando vivamente una puerta desconocida. También le pareció ver la figura diabólica del abate en el momento brevísimo en que la puerta estuvo abierta.
El amor á su hijo y el patriotismo eran dos sentimientos profundos que, enlazados y confundidos, ocupaban todo su corazón. Bozmediano, hijo, que es el que más conocemos, era un joven de excelentes prendas; pero tenía un defecto que la edad disculpaba. Era tan aficionado á las muchachas, que el galantearlas entretenía la mayor parte de su vida, robando tal vez á la patria grandes servicios.
No tienen nada que temer: buenas mulas y buena compañía. En Torrejón están ustedes seguros ... Aquí ... no lo creo. Es preciso salir de esta casa y de Madrid inmediatamente. Pues vamos dijo Lázaro con resolución. No perdamos tiempo. Rápidamente se prepararon uno y otro. ¿No hay una puerta que dé á otra calle? preguntó Bozmediano á Pascuala.
Por fin el aragonés se atrevió á preguntar quién era la persona á quién debía su libertad. Vamos dijo Bozmediano con cierta vocecilla impertinente. Bien sabe usted lo que quiero decir. No es necesario pronunciar fu nombre. Es natural que se haga usted el desentendido. Como halaga tanto su amor propio el ser querido por persona de tanto mérito.... No sea usted ingrato, joven, que ella no lo merece.
Pero Rosalía buscaba una venganza terrible. ¿Cómo? Mucho le asombró ver entrar al abate con un militar desconocido. La casa estaba dispuesta de tal modo, que acercándose á la puerta se oía cuanto en los cuartos inmediatos se hablaba. Todos sabemos los fines de la visita de Bozmediano á las de Remolinos.
Palabra del Dia
Otros Mirando