Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de mayo de 2025
Y se desabrochó la levitilla y la camisa, mostrando la pequeña bolsa de cuero sudada y negruzca que pendía sobre su pecho. ¡Macanas!... ¡Macanas! repitió el extranjero, apurando el resto de la botella de barro y empezando otra que acababa de traer el dueño del cafetín.
Probablemente. Y por lo mismo, he aquí lo que vamos a hacer. Somos dos caballeros del séquito del Rey, uno de los cuales tiene dolor de muelas. El otro dispondrá que nos sirvan de comer en habitación separada, con una botella de buen vino para alivio del paciente. Y si es usted tan avisado como lo creo, la linda muchacha de que le he hablado, y nadie más, será quien nos sirva a la mesa.
¿Narcótico?... ¿la última botella? pregunté con voz apenas perceptible. Vaya usted a saber dijo Sarto. Hay que llamar a un médico. No encontraríamos uno en tres leguas a la redonda; y además ni cien médicos son capaces de hacerlo ir a Estrelsau. Sé muy bien en qué estado se halla. Todavía seguirá seis o siete horas por lo menos sin mover pie ni mano. ¿Y la coronación? exclamé horrorizado.
Argensola habló de la oportunidad de destapar una botella de las muchas que guardaba en la cocina. Tchernoff podría volver á su casa por la puerta del estudio que daba á la escalera de servicio.
Belarmino se mantiene con los brazos en cruz: pero ahora no mira al firmamento, sino a Apolonio. Apolonio vacila un segundo, nada más que un segundo. Una fuerza ineluctable, una exigencia del destino le lleva, también con los brazos abiertos, la botella en la mano, y en alto, agresivo, hacia Belarmino. Belarmino se adelanta a su encuentro.
Al acercarse Nochebuena, Casilda y Damián dispusieron en obsequio de Luis y Genoveva, una cena opípara. Sopa de almendra, besugo, pavo, ensalada de lombarda cocida, infinidad de golosinas, para el centro de la mesa un castillete de guirlache, y para que fuese todo bien regado, Valdepeñas y Champaña de a doce reales botella.
Don Rosendo llamó a don Rudesindo en su auxilio. Entro los dos trataron de disuadirle con poderosas razones. La más poderosa de todas fué una nueva botella de vino de Rueda. Después de haberla introducido en el cuerpo, los sentimientos patrióticos de Folgueras se debilitaron visiblemente. Acto continuo pidió otra botella, la bebió, vomitó, y se durmió.
Ojeda sintió la necesidad de solemnizar con algo extraordinario esta última noche, y pidió champán. Una botella para los dos, ¿le parece bien, Maltrana? Saludamos al río de la Plata; presentémonos alegremente ante la fortuna que nos espera... ¡Por nuestra suerte!
Algunas mujeres examinaban los puestos de vidrios, deseando sacar utilidad de sus despojos, fijándose en las grietas y desportilladuras de un salero, de un vaso, de una botella, antes de ofrecer en junto por todo ello cinco céntimos. Un puesto de muñecas viejas atrajo la atención de Feli.
Mientras uno es joven una mujer de veinticinco años le hace feliz. Cuando lleguemos a viejos acaso una botella de Jerez de igual edad nos haga el mismo efecto. Pero oye tú dijo una de las chicas del Real-Saludo al oído de su hermana , ¿Narciso Luna es joven? Naturalmente respondió la otra . ¿No has oído que Marcela Peñarrubia tiene veinticinco años?
Palabra del Dia
Otros Mirando