Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de octubre de 2025
Ha dicho un discreto, que en literatura, no sólo se disculpa, sino que se glorifica el robo cuando le sigue el asesinato. Shakspeare sabía esta máxima, y no dejó de asesinar a cuantos robó. De los autores robados nadie se acordaría si no hubieran sido robados.
¿Fué el que hallaron estrangulado en un maizal? interrogó el conde. No, señor; ese fué Antuña, el pagador de la carretera. Esa muerte ha sido mucho antes... á principios del otoño. De todos modos, ha sido un asesinato horrible.
Expiraba. ¿Por qué se habrá matado? No lo sé. ¿Qué dijo el Príncipe? Lloró. ¿Cuántas veces ha venido usted a esta casa? Dos o tres veces. ¿No desagradaban a la difunta esas visitas de usted? No sé. ¿Conoce usted a Vérod? No sé quién será. La persona que denuncia el asesinato. No lo conozco. El juez cesó de interrogarla. La ignorancia de usted es demasiado grande.
Su reconstrucción del drama era verosímil, pero nadie podía atestiguar que fuese verdadera, y en cuanto a la posibilidad del asesinato, ¿era en realidad insostenible? Después de haber desarrollado una de las dos hipótesis, debía examinar la otra, y a esta tarea se preparaba, con creciente antipatía hacia los acusados.
Pues bien; mientras vos estábais entregada á vuestra felicidad, Dios ha salvado de una manera extraordinaria á Margarita de Austria. ¡Salvado! Sin la misericordia de Dios, su majestad hubiera sido villanamente asesinada. ¡Asesinada! Quevedo contó punto por punto á los dos esposos la tentativa de asesinato contra la reina, y el modo extraño y providencial de su salvación.
Según cuenta Barrionuevo en sus Memorias, frailes armados hasta los dientes arrebataban a la justicia del rey, en pleno día y en medio de la plaza Mayor de Madrid, al pie de la horca, a uno de los suyos sentenciado por asesinato. La Inquisición no satisfecha con achicharrar herejes, juzgaba y castigaba... a los contrabandistas de ganado.
Desnoyers creyó por unos momentos que iban á cumplirse los sombríos vaticinios de su primo. Este asesinato, con sus correspondientes represalias, podía ser la señal de una guerra civil. Pero las masas del pueblo, transidas de dolor por la muerte de su héroe, permanecían en trágico silencio. Todos veían más allá del cadáver la imagen de la patria.
Inmediatamente después se presenta éste: todos se quedan sorprendidos, y después llega también Casandra vestida de luto, para quejarse al Rey del asesinato de su esposo, y el Rey lleva á la cárcel al Príncipe como á un criminal confeso. La escena inmediata nos ofrece esta misma cárcel.
Y el marino reía al pensar en esta unión. Los parientes de Jaime iban a indignarse contra él, negándole para siempre el saludo. Más tolerantes se mostrarían si cometía un asesinato. Su tía «la Papisa Juana» iba a chillar como si presenciase un sacrilegio.
El gobierno, cuya autoridad era contestada de una manera tan indigna, intimó a Facundo que se presentase a responder a los cargos que se le hacían sobre el asesinato. ¡Parodia ridícula! No quedaba otro medio que apelar a las armas y encender la guerra civil entre el gobierno y Quiroga, entre la ciudad y los Llanos.
Palabra del Dia
Otros Mirando