Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de octubre de 2025


El padre de Torrebianca, no encontrando ya lienzos ni estatuas como sus antecesores, tuvo que hacer moneda con el archivo de la casa, ofreciendo autógrafos de Maquiavelo, de Miguel Angel y otros florentinos que se habían carteado con los grandes personajes de su familia.

La pobre mujer confesó que le prestaba un verdadero servicio; que á la verdad aún podía llevar su correspondencia corrientemente, pero que sus ojos debilitados rehusaban descifrar los documentos manuscritos de su archivo, y que no había querido hasta entonces, hacerse suplir en este trabajo, que tan importante puede ser para su causa, á fin de no dar una nueva presa á la burla incivil de las gentes del país.

Su obligación de sacerdote era enseñar, corregir, perdonar, no pisotear a la gente como a los bichos del archivo. Al cabo Sabel tenía un alma, redimida por la sangre de Cristo igual que otra cualquiera. Pero ¿quién reflexiona, quién se modera ante tal descaro? Hay un movimiento que llaman los escolásticos primo primis fatal e inevitable. Así se consolaba el capellán.

En el misterioso archivo de la memoria recorre el eco de la campana todas las más sublimes páginas; páginas que á la voz de los recuerdos llegan al santuario del alma, evocando realidades del ayer y creando fantasmas para el mañana. El toque de la muerte del día siempre me parece nuevo, siempre creo oírlo por primera vez.

Y, pues que, en efeto, él ha de salir a plaza,quiero que sea en la del archivo de tu secreto, confiado que, con él y con la diligencia que pondrás, como mi amigo verdadero, en remediarme, yo me veré presto libre de la angustia que me causa, y llegará mi alegría por tu solicitud al grado que ha llegado mi descontento por mi locura. »Suspenso tenían a Lotario las razones de Anselmo, y no sabía en qué había de parar tan larga prevención o preámbulo; y, aunque iba revolviendo en su imaginación qué deseo podría ser aquel que a su amigo tanto fatigaba, dio siempre muy lejos del blanco de la verdad; y, por salir presto de la agonía que le causaba aquella suspensión, le dijo que hacía notorio agravio a su mucha amistad en andar buscando rodeos para decirle sus más encubiertos pensamientos, pues tenía cierto que se podía prometer dél, o ya consejos para entretenellos, o ya remedio para cumplillos.

Por último, acordáronse de un virtuoso anciano, muy querido de todos por su carácter angelical, y respetado de sus mismos superiores por ser el más antiguo y el más docto de los monjes, crónica viva y archivo ambulante de la historia, usos y tradiciones de la casa.

El alto Dios Adonay sea con vosotrosPero estos documentos son del todo apócrifos, i su verdadero autor fué el cardenal Siliceo, arzobispo de Toledo, que los publicó como sacados del archivo de aquella iglesia con propósito asi de difundir la noticia de que muchos judíos se habian convertido en clérigos para vivir mas seguros de la Inquisicion, como de conseguir de la corte de Roma el estatuto de limpieza para los que tuvieren prebendas ó beneficios en aquella diócesis.

Un curioso entra en el archivo, echa una ojeada sobre los estantes, armarios y cajones, y dice: «esto es una confusion; para distinguir lo auténtico de lo apócrifo, y arreglarlo todo en buen órden, es necesario pegar fuego al archivo por sus cuatro ángulos, y luego examinar la ceniza.» ¿Qué os parece de la ocurrencia?

Pero hay efectivamente en el muro occidental una puerta hoy tapiada, al lado del postigo de S. Miguel, que corresponde á una cámara ó estancia árabe, cuajada de primorosa tracería, aunque lastimosamente toda encalada, donde se custodian el archivo de la estinguida capilla de música y los libros de canto para el coro.

Gerónimo Zurita puso en el archivo de la Diputacion, entre otros varios papeles, dos cartas de SANTA ISABEL dirigidas á su hermano el Rey D. Jaime 2.º llamado el Justo, que tienen la fecha de los años 1303 y 1319, y siendo tal el aprecio que hacia de esta memoria el Reino, los diputados en 1676 trataron de colocarlas en relicarios; y no habiéndolas encontrado en el puesto en que las señalaba el índice ó inventario, segun la costumbre de aquellos tiempos, sacaron censuras que hicieron publicar en varias partes para obligar á restituirlas, y no habiendo parecido á pesar de estas diligencias, continuaron en buscarlas, y por fin, como dice Dormer pág. 101 en la obra citada, tuvieron la dicha de encontrarlas en 1681, y ordenaron que se guardasen en una rica cartera, y se publicasen por medio de la imprenta con varias notas que les puso el citado Dormer.

Palabra del Dia

reclinándose

Otros Mirando