Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de julio de 2025
Y apartándose un buen trecho, púsose a garrapatear con ardor febril en su cartera, no sin que todas las damas y muchos caballeros vinieran a hacérsele presentes, mendigando una mención honorífica en aquella crónica que había de ser al otro día la great attraction de la corte. La apoteosis de Currita prometía ser ruidosísima, y preciso era figurar en ella, aunque sólo fuera de comparsa.
Se detuvieron un instante para seguir con ojos regocijados el aleteo de los peces voladores. Un mar de romanza dijo Maltrana . Da gusto vivir. ¡Qué color! ¡qué luz!... Parece una luz de teatro; el resplandor dorado de una «apoteosis final». ¡Y qué aire! Siento deseos de cantar; me vienen a la memoria todas las cancioncillas dulzonas del golfo de Nápoles.
Ante aquella apoteosis de luz, se sentía conmovida y se olvidaba de su ser, para absorberse en la belleza de lo infinito; su mirada se extasiaba en la contemplación de las nubes iluminadas, y en sus formas caprichosas se imaginaba ver mundos desconocidos.
Y díganme ustedes, señores franceses: ¿cómo ese cuadro inestimable, esa preciosísima pintura, esa tiernísima creacion cristiana, esa bellísima apoteosis del espíritu del Evangelio: cómo ese mendigo no ocupa un lugar en la sala de preferencia? ¿Creen ustedes que de cien cuadros que se custodien en aquella sala, hay noventa y nueve que valgan más que ese muchacho que está pintado ahí? ¿Creen ustedes que hay un solo cuadro en la sala de preferencia, uno solo, que pertenezca á un arte más extenso y más elevado, á una escuela más bella, más fecunda, más sábia y más grande? ¿Por qué ese huérfano casi divino está oculto aquí? ¿Es pequeño el tamaño de la pintura? ¿Costó poco quizá?
La luz fantástica parecía prestar vida a las figuras de la bóveda, animándolas con esplendores de apoteosis. ¡Qué bonito! murmuró la muchacha. Esta luz alegraba los ojos, borrando la lúgubre significación del sitio.
En el Reloj eterno vales mil veces menos que un segundo del horario del hombre. En lo pequeño no hay algo a lo que puedas compararte; un "algo" es colosal; ¡aun eres menos! La Juventud cavila: "¡Eres el triunfo de mi placer; apoteosis regio de la procreación, en tu holocausto flotarán nuevos seres de mi cuerpo... e iré unciendo tus días y tus horas con cadenas de flores y de besos!"
En este mismo Imperio en que ahora estoy, he conversado con los mandarines y sólo he visto en su saber ateísmo materialista y grosero; he conversado con lamas y bonzos y despojando sus doctrinas de supersticiones y de símbolos, sólo he visto en ellas la confusión de Dios y del mundo y el destino y el fin del alma humana fluctuando entre el aniquilamiento y la apoteosis.
Cuando intentamos señalar los vínculos que unen al famoso poeta español con la larga serie de los dramáticos castellanos, hemos de renunciar por necesidad á rivalizar con nuestro predecesor en esta materia en sus entusiastas arranques y brillante elocuencia, exponiéndonos acaso á parecer fríos y mesurados con exceso para los que están familiarizados con las anteriores apoteosis de Calderón.
Las comadres celebraron con alborozo el triunfo de Soledad, no sólo por ser de justicia, sino también por espíritu de cuerpo. Era la apoteosis merecida del elemento femenino. Y la celebraban y la festejaban con toda especie de palabrillas, homenajes y sonrisas picarescas.
Los diversos colores se igualan y hasta se confunden bajo el poder adorable de aquella luz risueña. Es una especie de apoteosis instantánea que atrae y halaga la vista.
Palabra del Dia
Otros Mirando