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Actualizado: 24 de mayo de 2025
Los propósitos del Faro «al aparecer en el estadio de la prensa», eran principalmente defender, «alta la adarga y calada la visera», los intereses morales y materiales de Sarrió, combatir la ignorancia «en todas sus manifestaciones» y en las batallas ardientes de la prensa, luchar sin descanso por el triunfo de las reformas que el progreso de los tiempos exigía.
Ya dije que el Delfín prometió pensarlo; mas esto significaba sin duda la necesidad que todos sentimos de no aparecer sin voluntad propia en los casos graves; en otros términos, su amor propio, que le gobernaba más que la conciencia, le exigía, ya que no una elección libre, el simulacro de ella.
A orillas del Rhin o del Elba, la Primavera nos da concepto superior de la potencia creadora, de lo que debió de ser el nacer, el aparecer de la vida sobre nuestro globo. En nuestros climas más cálidos apenas hay mutación, o es tan lenta que no se percibe.
Cuando la vio aparecer quedó estupefacto. ¿Qué ocurría? ¿Cómo a tales horas...? Nada replicó ella turbada . He sentido mucho miedo y no pude resistir. Don Germán tuvo una sonrisa cariñosa para aquel capricho infantil. Ya estaba acostumbrado a ellos. ¡Vendrás muerta de frío, hija mía! dijo acariciándole el rostro, palpando su espalda. No, he venido muy bien abrigada.
La terrible realidad que aquel parecido evocaba en mí se grabaría en mi alma más irrevocable que nunca. Pensaba yo todo esto mientras oía cantar á la artista y, sin embargo, la emoción que había sentido al verla aparecer en escena había sido tan viva, que quise comprobarla por un nuevo examen. Me volví y miré á aquella mujer.
¡Pero cuál no sería su sorpresa cuando, al volverse para salir, vio al loco Yégof aparecer por un recodo del sendero y dirigirse hacia él, a la clara luz de la Luna!
Paz tuvo que disimular su alegría, por no aparecer desapudorada; mas no hizo mohín de disgusto ni frunció siquiera el lindo entrecejo. Para ninguno de ambos era ya secreto la atracción que habían ejercido uno sobre otro. Sí, señor; de esto se puede sacar partido murmuraba don Luis.
La melancolía, que tanto le atormentaba, se fue templando, serenose su espíritu, fue adquiriendo más firmeza en el trato de la gente y más seguridad de sí mismo, y ciertos accesos de humor negro, de rabia y desesperación que sin causa alguna le acometían de raro en raro y le hacían aparecer ante los criados como un epiléptico, desaparecieron por completo.
Pocos instantes después llamaron á mi puerta, y mientras Luisa se perdía en la sombra, vi aparecer el solemne perfil del viejo notario. El señor Laubepin arrojó una rápida mirada sobre la bandeja donde yo había reunido los restos de la comida; luego avanzando hacia mí y abriéndome los brazos en señal de confusión y de reproche á la vez: Señor Marqués dijo, en nombre del Cielo, ¿cómo no me ha...?
Allí me recibieron en palmas; fui socio del Rat Penat, de la Sociedad de Agricultura, de la Academia de la Juventud Católica... De pronto, un verano no volví a aparecer más por Valencia, porque había vuelto a caer enfermo en Petrel, y aquí comenzó mi calvario. »¡Cuánto he sufrido y cuánto sufro, querido Antonio! Mi vida ha fracasado; podía haber sido algo y no he sido nada. ¿Por qué, por qué?
Palabra del Dia
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