United States or New Caledonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Su elección quedó hecha en un momento y se dirigieron, entrelazadas las manos, hacia la luz, en busca del amor, abandonando ella para siempre el claustro, olvidados ambos por el momento de sus pasadas tristezas. El anciano padre Cristóbal bendijo poco tiempo después su unión en la iglesia del Priorato de Salisbury.

Al lado del indio, y evidentemente en compañía suya, había un hombre blanco, vestido con una extraña mezcla de traje semi-civilizado y semi-salvaje. Era de pequeña estatura, con semblante surcado por numerosas arrugas y que sin embargo no podía llamarse el de un anciano.

Y en cuanto á usted, querido amigo, no tenga pesares, créame: posee usted en mismo lo que más se parece á la felicidad en este mundo, y gracias al Cielo, creo que siempre lo poseerá: la paz de la conciencia y la varonil serenidad de una alma consagrada al deber. Este anciano tiene razón, sin duda alguna. Estoy tranquilo y sin embargo, no me siento dichoso.

Bettina se separó suavemente, y dirigiéndose al abate: Ahora, señor cura, tengo aún algo que pediros... quisiera... quisiera... ¿Quisierais?... Que me besarais, señor cura. El anciano sacerdote la besó paternalmente en las dos mejillas. Muchas veces me habéis dicho, señor cura, que Juan era como vuestro hijo. Yo también, no es verdad, seré un poco vuestra hija, y así tendréis dos hijos.

Aquel honor inesperado puso al moribundo muy despierto, Carraspique, sin saludar a don Pompeyo, que se quedó, siempre cruzado de brazos, a la puerta de la alcoba, se colocó a la cabecera de Barinaga en compañía de un clérigo, el cura de la parroquia. Era este un anciano de rostro simpático, de voz dulce, hablaba con el acento del país muy pronunciado.

Prisca, amiga del anciano artífice, acude de diario a ver y a celebrar los progresos en la fabricación de nueva custodia. ¡Extraña, complicada y vehemente combinación de emociones agita el corazón y la mente de Prisca cuando llega a saber que la persona que ha hecho el generoso donativo es el novio que la había abandonado, el cual vive rico y dichoso en muy distantes regiones!

Aquel anciano despilfarrado y enfermo, que no podía convertirse en un rival para nadie, era el dueño de casa guisado por la Providencia.

»No puedo hablar más decía: si le conociese usted como yo; si supiese todo el bien que hace, el oro que derrama a manos llenas... ¡Es un hombre superior... un hombre tan rico y tan humilde... tan modesto y tan dulce! Es la bondad misma... no causará daño a nadie... exceptuando, tal vez, a una persona. »El anciano enjugó una lágrima que resbalaba por sus mejillas.

Paró en un mesón de los arrabales, y llegada la noche, acostose sobre una manta, entre pellejos de vino. Las voces de algunos hombres que se hallaban en la misma cuadra no le dejaban dormir. Un clérigo anciano y un labrador se hacían las primeras preguntas: ¿Y adónde camina vuestra merced?, ¿puede saberse? Gustoso. Voy camino de la corte, para pasar después a Toledo.

El anciano me esperaba delante de la puerta de su pequeño salón: después de una profunda inclinación, tomó ligeramente mi mano entre sus dos dedos y me condujo frente á una señora anciana, de apariencia bastante sencilla, que se mantenía de pie delante de la chimenea: ¡El señor marqués de Champcey d'Hauterive! dijo entonces el señor Laubepin con su voz fuerte, tartajosa y enfática: luego de pronto, en un tono más humilde y volviéndose hacia : La señora Laubepin dijo.