Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 14 de junio de 2025


Es una una pobre... murmuraba . Es una una pobre, y no lo haría aunque le diesen.... ¿Y el otro? siguió la implacable Comadreja que estaba ya resuelta a vaciar el saco . ¿Y el amigote, el de los bigotazos, que parece que habla dentro de una olla? ¿El que le llaman Borrén? Ese, ese.... Un baboso con todas; a todas nos dice algo, y el caso es que con ninguna, chicas. Podéis creerme: ni esto.

Aunque el periodista tenía bastante intimidad con el recién venido, en aquel momento le fué más antipático que si viera en él á un alguacil encargado de prenderle. Le miró, apartando la vista del artículo, nuevamente interrunpido, y esperó con paciencia las palabras de su amigote.

Recuerdo que una vez, estando en Palacio, me suplicaron que les mostrase cómo era una, y tuve que capear, picar y matar una silla, lo cual divirtió mucho a toda la Corte, especialmente al Rey Jorge III, quien era muy amigote mío y siempre me decía que le mandase a buscar a mi tierra aceitunas buenas. ¡Oh!, tenía mucha confianza conmigo.

Eres pobre... ¡cierto! pues estoy segura de que Gabrielita te preferiría a cualquier villaverdino, así la pretendiera Ricardo Tejeda, tu amigote, o el hijo de don Basilio, ese muchacho que es un bobo, que no sirve más que para contar a todo el mundo cuánto vale el traje que lleva, y cuánto el caballo en que montará dentro de pocos días. ¿No es verdad, Angelina? ¿No es verdad que para Rorró, sólo Gabriela?

Supóngase, y esto baste, que muerto su padre, en cuanto llegó á Madrid, y solo en el mundo, se dedicó á gacetillero, á repartidor de prospectos..., á padre de la patria, á cualquiera cosa; pues por todos estos escalones y otros mil idénticos, hemos visto subir á otros muchos hasta la altura en que habitaba oficialmente el amigote de don Silvestre.

Podría incomodarse y decir, un suponer, que es usted orgullosa y qué yo qué. Que lo diga. ¿Y a quién se lo va a decir? Al propio D. Romualdo, de quien es amigote. Todos los días le oye la misa, y después echan un parrafito en la sacristía. Pues haz lo que quieras.

, que tanto admiras a Salvatierra, el amigote de tu padre, puedes felicitarte de que no se encuentre en Jerez. Porque si estuviera, esta sería su última hazaña... Pero vamos a ver, Ferminillo, ¿qué te trae por aquí?...

Pocos días después, salieron entrambos en una silla de posta, que debía dejarlos algunas leguas antes de llegar al pueblo, pues el amigote de don Silvestre quería hacer poco ruido para conservar el más riguroso incógnito, á fin de gozar más á sus anchas y en completa libertad todas las delicias que se prometía de la vida campestre y descuidada.

No había mar en el globo en el cual no hubiese navegado alguna vez, ni clase de buque que no conociera, desde el cachemerin al trasatlántico. De joven había hecho el cabotaje entre el archipiélago de Luzón y las Molucas. El sultán de allá era gran amigote suyo, y le invitaba, como muestra de afecto, a que escogiese entre sus sesenta mujeres amarillas y hocicudas. ¿Para qué?

Y si á dicho contraste se añade el que formaba todo el don Silvestre con su equipaje, al que desaliñaba más y más metiendo los dedos de sus manos entre el pescuezo y la corbata que le molestaba, hasta dejar ésta debajo del cuello de la camisa, dígame el lector qué le pasaría al pobre hombre cuando en semejante arreo se echó á la calle, sin escuchar los consejos del amigote ni las protestas del elegante guía que, sin el miedo de perder su destino, se hubiera negado á acompañarle.

Palabra del Dia

lanterna

Otros Mirando