Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de mayo de 2025
De todo corazón me entrego a ti, Dios mío, y gustosa acataré tus paternales decretos. ¡Dame tu bendición para mis hijos, y para mis amigas, para aquellos que me aman y a lo que yo tanto he amado en este valle de lágrimas! Estas son las últimas palabras que mi madre escribió en la última página de su diario. Esto es lo que resta aquí en la tierra del alma pura de aquella santa y encantadora mujer.
El aspecto de M. Grévy me trae a la memoria un pensamiento de La Bruyère, que él sin duda ha meditado: «Los franceses aman la seriedad en sus príncipes». Aquel rostro es de piedra; las facciones tienen una inmovilidad de ídolo, los ojos no expresan nada y miran siempre a lo lejos, los labios no tienen color ni expresión.
Y quando oráres, no šeas como los hypocritas: porque ellos aman el orar en los ayuntamientos, y en los cantones de las calles en pie: paraque šean vištos. Mas tu, quando oras, entrate en tu camara: y cerrada tu puerta, ora
Pero, por fortuna continuó el doctor mirándoles alternativamente, por fortuna me hallo todavía entre los dos para evitar los efectos de este recíproco engaño, para salvar a dos almas de su doble error gritándoles que se aman.
»¿No lo hace así el propio Dios de cuyo amor inmenso participan también los que no le aman, Dios que no es otra cosa que un gran corazón paternal? »Queda así, pues, decidido: dentro de tres meses Magdalena será la esposa de Amaury, a no ser que... »¡Oh! ¡Dios mío! no me atrevo a proseguir...» Así era en efecto.
Todos aman la gloria; unos por necio orgullo, otros soñando, en la mujer que adoran con locura; yo nó: si la victoria llego á alcanzar un dia de ventura, por tí será, que para tí la quiero. ¿Quién como tú podria merecerla? ¿Acaso no he bebido en tu seno purísimo la esencia de fé, de amor, de bien y sentimiento que nutre mi existencia y eleva con su savia el pensamiento? ¿Acaso no me han dado dolor bastante que mi canto inspire, tus lágrimas benditas? ¡Cuántas por culpa mia has derramado!... ¡Ah!
No me equivoco nunca, y estoy casi segura de que le han calumniado, de que quieren agobiarle y confundirlo con acusaciones impertinentes. ¿Eso pensó usted de mí? Sí: segura estoy contestó ella, de que su corazón es bueno y recto; que si alguna falta ha cometido, fué por ligereza y falta de previsión. Creo también que no le aman á usted como se merece.
Como todos los seres flacos de espíritu en los casos de apuro, acudía al recurso peor, con tal que le dejase respirar por el momento. Cecilia recibió aquellos homenajes con sosiego, sin manifestar el gozo que las mujeres suelen sentir al oirse requebrar de quien aman. Vienes muy adulador hoy, Gonzalo. No me gustan los mimos le dijo al fin sonriendo.
Tú amas como yo a las buenas ancianas que ampararon mi orfandad, ellas te aman también.... ¡Qué dichosos seremos! «A veces, por la noche, cuando todos duermen, me paso las horas en el balcón, pensando en mi Linilla.
Sólo podían pensar así los pobres de inteligencia que forman la principal masa de todas las religiones; los que no ven en el mundo nada más allá de su propia individualidad egoísta; los que sólo aman la virtud como un pasaporte para entrar en la vida eterna, y sí hacen algún bien es con la idea de que giran una letra sobre el porvenir para que se la paguen con un puesto en el cielo.
Palabra del Dia
Otros Mirando