Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
Contemplándola la buena mujer, sintióse más alarmada y condolida, y corrió a decirle: Tú no estas bien aquí.... Tú te vendrás «con nosotros»; es preciso cuidarte y alegrarte. En esta casa no tienes bienestar ni cariño.... Yo creo que hasta padeces frío y hambre y sed....
Salió bastante mejor que hubiera salido otra pecadora con menos ingenio y serenidad que ella; pero salió muy dolorida y alarmada. Refirió el caso a Guzmán, muy en voz baja y después de registrar hasta los rincones, temiendo que la oyeran, y también culpó a su amigo de este nuevo fruto de su vida de iniquidades y contubernios. No es ya hora la dijo Guzmán de liquidar esas cuentas tan envejecidas.
Su madre, alarmada por su estado de exaltación, se levantó y trató de llevarla a su dormitorio. Ven a tu cuarto, hija mía decíale , vamos a rezar. ¿Rezar? ¡madre mía! le dijo Juana con dureza . ¿Y por quién quiere que rece? ¿Por mi marido o por el otro?... ¿Quiere que sea hipócrita o sacrílega?
Yo no lo quería creer; pero ya lo creo, lo creo como creo en la luz. Diciendo esto puso una rodilla en tierra. Alarmada y ruborizada Florentina dejó de prestar atención a la costura. Primo... ¡por Dios!... murmuró.
Noto que Vuestra Majestad tiene herida o lastimada una mano observó con fingido interés. Sí, me puse a jugar con un perro faldero dije, resuelto a burlarme de él, y ya sabe Vuestra Alteza cuán falsos y traidores son. Se sonrió sarcásticamente y me miró con fijeza breves momentos. ¡Pero esas mordeduras son peligrosas! exclamó alarmada la Princesa. Nada temas, prima mía dije.
Carmen, lanzada involuntariamente al terreno de las confidencias, añadió todavía: De Andrés tengo miedo..., y también de Julio.... Salvador estaba consternado; se había puesto de pie con impaciencia, y ella insistió, siempre alarmada: ¿Y qué le diré a doña Rebeca ... de «eso»?... ¿De qué, hija mía? De la boda.... Y todavía la niña se rió, un poco burlona.
Tanto, que mañana mismo he de ir yo a verle. ¡Ay, papá! exclamó Nieves alarmada de veras . ¿Y si vienen visitas estando yo sola?
Ella, con tiernísima solicitud, exclamó muy alarmada: ¡Jesús, Fernandito, me dan miedo esas cosas!... ¿Están sueltos?... ¿Muerden?... ¡Ca, no!... Si son unos negros cualquiera... ¡Más feos!... Y se abrochaba con disimulo el gabán, para ocultar a Currita que llegaba su consideración a los antropófagos hasta el punto de visitarlos a las diez de la mañana, de frac y corbata blanca.
Calmóse entonces la alarmada ira de los unos y el odio ardiente de los otros, vistiéndose otra vez los aceros de las espadas y dagas, ya casi desnudas y prestas a encender en fuego aquella que principió dulce y apacible fiesta. Trocada en sosiego la inquietud pasada, las cosas volvieron a su orden primero, recobrando la fiesta la turbada alegría.
La señora Osgood aprovechó la coyuntura para ponerse de pie y decir: Bien, sobrina, vosotras nos seguiréis. Las señoritas Gunn han de estar deseosas de bajar. Hermana mía le dijo Nancy a Priscila cuando estuvieron solas , habéis ofendido sin duda alguna a las señoritas Gunn. ¿Por qué, hija mía? respondió Priscila bastante alarmada.
Palabra del Dia
Otros Mirando