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Actualizado: 15 de mayo de 2025
Yo los acompañaba poco; vivía aislado en un departamento independiente de la casa, porque me mortificaba el trato de aquella mujer fría y ligera que no podía vivir sino en una atmósfera de lujo y de pompa. El círculo de los amigos solteros de mi tío Ramón, se había extendido considerablemente, con motivo de su casamiento.
Mas a los tres días llegó la carta de Currita, y allí los encontró todos juntos la mísera anciana. Su instinto de madre le hizo adivinar cuanto allí había, y sin proferir una queja ni desplegar los labios lívidos por el dolor y la ira, hizo pedazos los resguardos del Banco, los metió en un sobre con la carta que los acompañaba y lo devolvió todo a la condesa sin añadir una sola letra.
Se sorprendió al oir un quejido, un sollozo... Luego se dió cuenta de que era él mismo el que acompañaba sus reflexiones con un hipo de dolor. La esposa estaba á sus pies.
En el tránsito logró todavia Bolívar recojer y organizar hasta 2.000 hombres, que hizo se posesionasen de Aragua de Barcelona. El coronel Bermudez acompañaba al jefe venezolano en calidad de su segundo.
Y, a pocos pasos que entró por el bosque, vio atada una yegua a una encina, y atado en otra a un muchacho, desnudo de medio cuerpo arriba, hasta de edad de quince años, que era el que las voces daba; y no sin causa, porque le estaba dando con una pretina muchos azotes un labrador de buen talle, y cada azote le acompañaba con una reprehensión y consejo.
Iba sola, y la acompañaba un perro. Yo llevaba en la boca un cigarro sin encender, y con intención de encenderle me dirigí a la trapera. La muchacha tenía muy poca ropa, y el perro muchas lanas. Sin embargo, la muchacha parecía resistir admirablemente el frío, y el perro tiritaba.
Fijaba en el pintor unos ojos paternales... «Un mozo interesante el tal Argensola.» Y al pensar esto, no se acordó de las veces que le había llamado «sinvergüenza» sin conocerle, sólo porque acompañaba á su hijo en una vida de reprobación. La mirada de Desnoyers se paseó con deleite por el estudio. Conocía los tapices, los muebles, todos los adornos procedentes del antiguo dueño.
Si no llego hoy, llegaré mañana. Seis escalones a la espalda. ¡Dios mío, lo que falta todavía!». Cuando llegó al principal, su hermana le esperaba en la puerta. «¿Te has cansado mucho?». Así, así. ¿Dónde está Tom? Que venga. Moreno entró en su habitación, seguido del criado. Este era inglés y le acompañaba en todos su viajes.
D. TELL. ¡Estraño caso! Dice que es ido a León. D. TELL. ¿A León? CELIO. Y que Pelayo Le acompañaba. D. TELL. ¿A qué efeto? CELIO. A hablar al Rey. D. TELL. ¿En qué caso? El no es de Elvira marido: Yo ¿por qué le hago agravio? Cuando se quejara Nuño, Estuviera disculpado; Pero ¡Sancho!
Conocíla, dolióme su dolor, previne su muerte con decir que era hembra, como ya lo había dicho Cloelia, su ama, que la acompañaba; y el modo cómo allí las dos vinieron, ella lo dirá cuando quisiere.
Palabra del Dia
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