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Ninguno de los médicos había dado a la madre la menor esperanza. A sus preguntas contestaban con palabras que nada prometían; pero apenas estaban fuera de la alcoba, meneaban la cabeza con triste expresión, como afirmando que nada les quedaba que hacer allí. En medio de su dolor, la obsesionaba una idea cruel. Recordaba el terrible momento en que Juanito había caído inerte al conocer su ruina.

Pasó por el lugar donde había encontrado el fúnebre cortejo, y no pensó ya en aquel ataúd blanco que le obsesionaba con la más amarga de las seducciones. Tampoco levantó la desalentada cabeza para contemplar las torres de Cuarte, cuyos rojizos muros adquirían en su parte alta un tinte de incendio reflejando la puesta del sol. La frescura que sintió siguiendo el pretil del río pareció reanimarle.

Después, ¡qué recuerdos tan penosos! A las tres las obsesionaba la enfermedad del caballo, como si éste fuese de la familia. Estaban arrepentidas de haber salido de casa; sentían la falsa esperanza de los que se interesan por un enfermo y creen que permaneciendo a su lado aceleran la curación.

Mientras Godfrey Cass bebía a grandes sorbos el dulce brebaje del olvido en presencia de Nancy y perdía voluntariamente todo recuerdo del vínculo secreto que en otros momentos lo obsesionaba y atormentaba, llegando hasta exasperarlo en medio de los rayos sonrientes del sol, su esposa se adelantaba a pasos lentos e inciertos, a través de las callejuelas cubiertas de nieve de Raveloe, llevando una criatura en los brazos.

La idea de la evasión le obsesionaba; gracias a aquella idea fija podía estar tranquilo. Yo comenzaba a acostumbrarme a la vida del pontón. La posibilidad de quedar en el pantano para servir de pasto a los cuervos no me seducía. Ugarte estaba enfermo, irritado por los castigos, y me excitaba preguntándome si es que tenía miedo.

El memorial estaba firmado por Isabel de Arcos. La pobre niña arrodillose a los pies del prelado y le manifestó los sentimientos de su corazón. La novicia deseaba refugiarse en el seno del Señor para salvar su alma, para huir de un amor irresistible y súbito que la obsesionaba. ¡Amaba a Carlos!