Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de junio de 2025
¡Símbolo de la Roma antigua! ¡Suntuoso relicario de sublimes contemplaciones legadas al tiempo por difuntos siglos de pompa y de poderío!! Al fin, después de tantos días de fatigante peregrinaje y de ardiente sed, sed de corrientes de la ciencia que yace en ti, yo, hombre transformado, me arrodillo humildemente entre tus sombras y bebo del fondo mismo de mi alma tu grandeza, tu tristeza y tu gloria.
Aquí yace el doctor Avrigny, su padre, muerto en el mismo día y enterrado en... Habían dejado la fecha en blanco; pero el doctor confiaba en que estaría llena antes de un año.
Fué fundada, no se sabe precisamente en qué año, por el prior y familiar del obispo D. Leopoldo de Austria, el aleman D. Matías Muitenhoamer, que murió en 1569 y yace enterrado en ella. Ocupa un pequeño espacio al levante entre el postigo del Sagrario y la capilla de los Stos. Acisclo y Victoria. Capilla de la Asuncion de nuestra Señora.
Como entrábamos en lo más espeso del bosque y el sendero era allí estrecho, dejé a Gerardo que se adelantase con Elena y retuve detrás a Luciana. ¿Fue aquella visión de la muerte lo que había rozado nuestras vidas? ¿Fue la dulzura embriagadora de la resplandeciente Naturaleza lo que dio un impulso más fuerte a la avidez de vivir y de ser feliz que yace en nosotros?
La mas considerable, la Burdeos propiamente dicha, la ciudad histórica, demora á la márgen oriental-meridional. En la opuesta yace el opulento arrabal de Chartrons, que puede llamarse el inmenso almacen-bodega de Burdeos.
Los representantes empiezan a llegar, la alfombra está cubierta de sangre, el cadáver del presidente yace tendido aún; el señor Irigoyen propone que al día siguiente se reúnan el mayor número posible de rodados para acompañar debidamente al cementerio a la ilustre víctima.
Bajo el cielo, resignadas, reposan las aguas melancólicas. Las torres y las sombras se confunden de tal modo que todo parece suspendido en el aire, mientras que desde una torre orgullosa, la Muerte como un espectro gigante, contempla la ciudad que yace a sus pies.
Ya se mira con gusto el puerto de la Merced, por donde se hace el comercio con el Cármen, poblacion agrícola cuyo tabaco excelente le está dando grande importancia, y cuyo caserío se distingue confusamente al pié de una lejana serranía; ya se divisa el pueblo de Plato, escondido á la derecha, á algunas leguas de distancia, entre una selva desolada y triste que parece haber sido retostada por el fuego de un sol vertical de imponderable torricidad; ora se pasa por el pié del árido peñon donde yace como un escombro el miserable pueblo de Tenerife, á la márgen derecha, cuyo nombre y sitio recuerdan el heroismo de los guerreros de la independencia; ora se saluda con profunda tristeza el caserío de Nervití, desolado y casi salvaje, el de Heredia, cuyas barracas, dominando la barranca del rio, revelan toda la miseria de sus habitantes, ó el del Yucal, no ménos lamentable.
Levántose Sancho con harto dolor de sus huesos, y fue ascuras donde estaba el ventero; y, encontrándose con el cuadrillero, que estaba escuchando en qué paraba su enemigo, le dijo: -Señor, quien quiera que seáis, hacednos merced y beneficio de darnos un poco de romero, aceite, sal y vino, que es menester para curar uno de los mejores caballeros andantes que hay en la tierra, el cual yace en aquella cama, malferido por las manos del encantado moro que está en esta venta.
Genios ignorados de los demas, y de sí mismos. ¡Cuán pocos son los profesores dotados de esta preciosa habilidad! Y ¿cómo es posible que los haya en el lastimoso abandono en que yace este ramo? ¿Quién cuida de aficionar á la enseñanza á los hombres de capacidad elevada? ¿Quién procura fijarlos en esta ocupacion, si se deciden alguna vez á emprenderla?
Palabra del Dia
Otros Mirando