Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de junio de 2025


Sólo los iniciados en mi ciencia oculta se entienden ya y se hablan desde muy lejos, sin aparato alguno físico ni mecánico, sino por el arte y la fuerza del alma. El hermano Tiburcio, irá pues contigo también, para que se entienda conmigo y me informe de todo.

Desgraciadamente, doña Victorina estaba allí, doña Victorina que cogía para al joven para pedirle noticias de don Tiburcio. Isagani se había encargado de descubrir su escondite valiéndose de los estudiantes que conocía. Ninguno me ha sabido dar razon hasta ahora, respondía y decía la verdad, porque don Tiburcio estaba escondido precisamente en casa del mismo tío del joven, el P. Florentino.

Sólo entonces, y si acertamos a dar con el verdadero y legítimo Preste Juan, que tantos han buscado en balde hasta ahora, yo le rendiré, le cautivaré, me sentaré en su trono y vendré a ser la Papisa Juana del Oriente. Teletusa, Tiburcio y los dos jaques, holgaron mucho de oír este razonamiento; le aplaudieron y le celebraron con risas estrepitosas.

Dicho esto soltó la vieja una carcajada nerviosa y se alejó precipitadamente de mi lado. Desde entonces tomé yo el extraño apodo o sobrenombre de Morsamor. En balde procuró Tiburcio serenar el ánimo y disipar las melancólicas aprensiones de su amigo. No tienes la culpa le dijo de que el diablo tentase a Beatricica, y de que ella se diese al diablo.

En tal situación de ánimo y después de aconsejar a Tiburcio que fuese circunspecto y sufrido a fin de vivir en paz, Morsamor le manifestó el ansia que tenía de salir de Goa y de buscar honra y provecho por nuevos y no trillados caminos.

¿Qué ganaría yo con eso, interpuso Morsamor, o para , o para la nación a que pertenezco, o para la religión que sigo, aunque pecador y fraile escapado de su convento? Ganarías mucho replicó Tiburcio . En primer lugar, combatirías el islamismo y quebrantarías por aquí el imperio de turcos y de moros, que han sido hasta ahora los mayores enemigos de nuestra católica España.

Fraile perjuro a sus votos imaginé que me arrojaban del santuario aquellos mismos tres ángeles poderosos que armados de azotes y montados en fantásticos corceles, arrojaron del templo de Jerusalén, para que no le profanase, al impío Heliodoro, ministro del rey de Siria. Mucho exageras tu pecado y el castigo que merece contestó Tiburcio . Te atormentas en demasía. Es muy excepcional tu situación.

Miguel de Zuheros y Tiburcio no se hallaban por dicha muy lejos de la calle que se iba abriendo, y como estaban a caballo bien podían verlo todo por cima de las cabezas de los que estaban a pie. Así es que no se molestaron ni se movieron para buscar mejor sitio, como si se avergonzasen de mostrar curiosidad plebeya.

Así se lo decía Lorenzo Fréitas, piloto de la nave, que tenía más de sesenta años, que había navegado mucho y que había hecho ya otros dos viajes de ida y vuelta a la India. Pronto Lorenzo Fréitas trabó amistad íntima con Tiburcio y se ganó el afecto y la confianza de Morsamor y de las damas aventureras.

Narada, que sabe muchísimas cosas, sabe también las lenguas latina e italiana y podrá entenderse perfectamente contigo. ¿Quieres oírle y tratar con él de tan importante negocio? Exaltada la ambición de Morsamor con lo que Tiburcio acababa de revelarle, se prestó a recibir y a oír a Narada y le aguardó con impaciencia.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando