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Actualizado: 11 de julio de 2025
Nadó más de una hora, creyendo a cada rozamiento que el cuerpo de su hijo iba a surgir bajo sus piernas, imaginándose que las sombras de las olas eran el cadáver del niño que flotaba entre dos aguas. Allí se hubiera quedado, allí habría muerto con su hijo. El compadre tuvo que pescarlo y meterlo en la barca como un niño rebelde. ¿Qué hacemos, Antonio?
El pelo negro separábase en dos crenchas sobre la frente y se perdía bajo un pañuelo blanco anudado en el mentón, volviendo a surgir atrás en forma de trenza larga y enorme, con adorno de cintas multicolores que tocaban el borde de la falda. La muchacha, con una cestilla al brazo, permanecía inmóvil en el borde de la acera, admirando las altas casas y las terrazas de los cafés.
Puse los pies sobre una de las capas de donde parecía surgir el zarzal y conseguí libertar á Mervyn, que una vez dueño de sus movimientos volvió á hallar todos sus medios, y se sirvió de ellos sin retardo para ganar la orilla, abandonándome de buena gana.
Aquel hombre parecía la sombra de las muchachas: no era posible volver la cabeza sin encontrársele: y don Pedro reparó también que al surgir detrás de un pilar o por entre los árboles el rondador perpetuo, la cara triste y ojerosa de Carmen se animaba, y brillaban sus abatidos ojos. En cambio don Manuel y Nucha daban señales de inquietud y desagrado.
Esa circunstancia ha hecho surgir en Toledo nuevas necesidades, entre otras la de crear fondas y multiplicar las posadas, á fin de dar alojamiento á los muchos viajeros que van á ver las maravillas ó al menos curiosidades de aquella singular ciudad.
Comenzaba a anochecer. Los jornaleros, cansados de la espera, se movían, prorrumpiendo en protestas. ¡A ver! ¿quién mandaba allí? ¿Iban a permanecer toda la noche en Caulina? ¿Dónde estaba Salvatierra? ¡Que se presentase!... Sin él no iban a ninguna parte. La impaciencia y el descontento hicieron surgir un jefe. Se oyó la voz de trueno de Juanón sobre los gritos de la gente.
Al abrirse con el desperezo de la risa, sus dientes, un tanto agudos, parecían surgir de este estuche rojo, como salen las uñas de la zarpa de un felino. Ocupó una mesa ella sola, e inmediatamente la rodearon sus acompañantes. Hablaba en alemán, inglés, francés y español con todos ellos, llevándose a los labios un cigarrillo sin encender.
Después vió surgir en la galería de cuadros que le iba presentando su memoria, las intrincadas y estrechas calles, las altas y parduscas casas, las enormes catedrales y los edificios públicos de antigua fecha y extraña arquitectura de una ciudad europea, donde le esperaba una nueva vida, siempre relacionándose con el sabio y mal formado erudito.
Las mujeres que hablaban de amor me irritaban: parecíanme los profanadores del templo que iban a vender a él sus mercancías. Amparo solía surgir de tiempo en tiempo, como una excepción entre el embrollado caos de mi escéptico pensamiento. Amparo, con toda su poesía, embellecida por su abandono, grata para mí, por la protección que la dispensaba.
La heredera de Estrada-Rosa se volvió rápidamente y hundió el rostro, cubierto de rubor, en las almohadas. El aumento del contingente. Las terribles dificultades que debían de surgir para el matrimonio de Emilita, a causa de las opiniones antibélicas de su padre, se orillaron con más facilidad de lo que podía esperarse.
Palabra del Dia
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