United States or Kenya ? Vote for the TOP Country of the Week !


Luego, cuando se imaginaba haber organizado su existencia definitivamente las satisfacciones de la elegancia para el mundo y las dichas del amor en íntimo secreto , una catástrofe fulminante, la intervención del marido, cuya presencia parecía haber olvidado, trastornó su inconsciente felicidad.

De suerte, que este es el lenguage comun de los Aprobantes, que sean buenos los libros, que sean malos, y es porque no gobierna al juicio en las alabanzas la justicia, sino el amor propio. Las satisfacciones impertinentes que dan los Autores en los Prólogos, son efectos del amor propio.

Y no cedía a ellas, porque la repulsión que le inspiraba, cualesquiera que fuesen sus gracias, una mujer que cerca de la mesa de trabajo de su esposo o junto a la cuna de su hijo no temblaba de ofrecerlas, era mayor que las penosas satisfacciones que la complicidad con una amante liviana produce a un hombre honrado.

Yo, sin ser , he tenido también mis satisfacciones amorosas. ¡Pero esta mujer es tan distinta á las otras!... Además, ¡el placer de vencerla, esa necesidad de dominación que hay en el fondo de nuestros deseos amorosos!... Cada vez que hablamos, y ella con su voz de pájaro y su sonrisa compasiva marca la enorme distancia que existe entre los dos, quedo triste, mejor dicho, desalentado, como si necesitase alcanzar algo á que no llegaré nunca por más que me esfuerce.

Era un hijo adulterino que debía desaparecer... Y nadie, aparte de los dos y de la doncella que todavía la acompañaba ahora , se había enterado de este nacimiento. Tuve épocas de felicidad siguió diciendo Alicia . Conocí satisfacciones que no había sospechado... Escapaba de París; muchos me creían viajando con un nuevo amante.

París era completamente nuevo para él, porque había vivido en el campo bajo la férula inflexible de su padre hasta el momento de partir para el Senegal. Gustó tan tarde de los placeres, que no tuvo tiempo para saciarse. Todo le parecía hermoso, los goces de la mesa, las satisfacciones de la vanidad, las emociones del juego y hasta las austeras alegrías de la familia.

Triunfante Butrón y rejuvenecido, felicitaba a unos, animaba a otros, multiplicábase por todas partes, tendiendo siempre la caña, y entre el calorcillo de la cena y el humo de las satisfacciones, estuvo a pique de desquiciarse aquella cabeza tan firme, hasta el punto de pasar por ella la idea de invitar para el cotillón a la excelentísima señora doña Paulina Gómez de Rebollar de González de Hermosilla.

Así dijo, y eso que yo le hice el discurso que pronunció el 16 de Septiembre. Yo no fuí a los exámenes. El señor cura, que es persona excelentísima, me invitó; pero ¡mamola! ¡no fuí, no fuí!... ¡Qué había de ir este pobre viejo! Ocaña vino después a darme satisfacciones, y con mil hipocresías me negó lo dicho.... ¡Embustero!

Nabuzan continuó: Mi cuerpo y mi corazon son propensos al amor; á la primera de estas dos potencias le sobran satisfacciones, que tengo cien mugeres á mi disposicion, hermosas todas, complacientes, obsequiosas, y voluptuosas, ó fingiendo que lo son conmigo.

Hoy, al reconocer que fueron sueño, reconozco también la vanidad de tales satisfacciones, aun cuando sean reales. El sabio lo ha dicho: que ni la carrera es de los ligeros, ni la guerra de los fuertes, ni el pan de los sabios, ni las riquezas de los doctos, ni la gracia de los artífices; sino el tiempo y la casualidad en todo. De mis victorias y de mis triunfos no debo, pues, jactarme.