Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de mayo de 2025
Bajando por la escalera, unas opinaban que el furor de la Valcárcel era fingido, que bien satisfecha estaba con el descubrimiento; otras pensaban, más en lo cierto, que si algo halagaba esta potencialidad a Emma, no le daban lugar a satisfacciones el terror del parto, el asco y la repugnancia a los menesteres de la maternidad después del alumbramiento.
Su destino era devorar, ser fuerte, y si se veía desarmada, con las defensas rotas, entregarse al infortunio sin protesta y perecer. ¡La muerte antes que abdicar de su origen, de la noble fatalidad del nacimiento! Para los fuertes no había en la tierra y en el mar satisfacciones ni vida fuera de su ambiente.
Yo puedo decir que una de mis mayores satisfacciones literarias la tuve hace dos años, estando en California, al conversar con un japonés que había viajado por toda Asia. Este hombre me habló de una de mis novelas, contándome su «argumento» del principio al desenlace para convencerme de que la conocía bien.
Había alcanzado glorioso triunfo; sentíase victoriosa, después de haber perdido la batalla en el terreno material. Mas las satisfacciones íntimas de la victoria no la privaron de su don de gobierno, y atenta a las cosas materiales, acudió, al poco rato de apartarse de Juliana, a resolver lo más urgente en lo que a la vida corporal de ambos se refería.
Parecía que en su alma, como en alegre selva iluminada de repente, empezaran a trinar y a saltar mil encantadores pajarillos. ¡De tal modo se le anunciaban las necesidades satisfechas, los goces cumplidos, las deudas pagadas y otras satisfacciones más, traídas por la soberana virtud del oro!
Se había arruinado, había caído hasta en la deshonra por hacer su papel en la comedia del mundo, y fuera de algunas satisfacciones de su orgullo, ¿qué había sacado? Su Rafaelito era un perdido: ahora lo comprendía; muy elegante, eso sí, pero inútil para librar a la familia de la miseria.
Era el talento administrativo de la familia, y Fernando se burlaba de su honrada simplicidad, sin dejar por eso de admirarle. Dominábalo su mujer con el prestigio del nacimiento: estaba orgulloso de ser el yerno póstumo del «ilustre señor Ojeda», y recordaba sus glorias con más frecuencia que los hijos. La familia de la suegra proporcionaba igualmente grandes satisfacciones a su vanidad.
Aunque dió satisfacciones a Amparo, no fueron éstas muy calurosas. Quedábale, en el fondo, la duda. Bien lo echó de ver ella, por lo que siguió enojada. Concluyó por decirle: Mira, lo mejor que puedes hacer es irte a almorzar. No quiero más historias.... ¡Ah! y no dejes de traerme esta noche guita, que me está haciendo mucha falta.... A no ser que prefieras que te mande a casa las cuentas....
La guerra ofrece sus satisfacciones y deleites. ¡Los tés entre mujeres, sin la presencia de hombres molestos que agobian con sus galanteos; vestidas todas ellas de blanco, como criadas de balneario, recibiendo las ojeadas envidiosas de las que no llevan uniforme, y fabricando géneros de punto para los soldados con la torpe suficiencia de una labor enseñada recientemente por la doncella!...
Pues bien: todo no ha de ser malo. El contento que yo he tenido ¿no vale una pierna? ¿Qué significa un hueso roto de fácil soldadura, en comparación de las más puras satisfacciones del alma? Vengan averías de este jaez y cáigame yo, aunque sea de lo alto del acueducto, con tal que en proporción de los chichones y de las fracturas sean los gustos del espíritu y los regocijos del corazón.
Palabra del Dia
Otros Mirando