United States or Madagascar ? Vote for the TOP Country of the Week !


Yo me alegrára mucho de poder servir á V.S. en cosas de mayor monta; pues ademas de otros títulos milita en mi el de paisano." En el segundo me pide, que ruegue á V.S. me una certificacion firmada de los gastos que los tres Padres hemos hecho en el viage, porque así conviene.

Entonces, ¿qué es lo que más os ha gustado? Los toros. Aquí se paró la conversación. Al cabo de diez minutos de silencio, la condesa le dijo: ¿Me permitís que ruegue a vuestro marido que se ponga al piano? Cuando gustéis respondió María. Stein se sentó al piano. María se puso en pie a su lado, habiéndola llevado por la mano el duque. ¿Tiemblas, María? le preguntó Stein.

Y ansí, de aquél de mi tierra que me atestaba de mantenimiento nunca más le quise sufrir, ni sufriría ni sufriré a hombre del mundo, del rey abajo, que «Manténgaos Dios» me diga." "Pecador de -dije yo-, por eso tiene tan poco cuidado de mantenerte, pues no sufres que nadie se lo ruegue."

»Sor Ana, ruegue usted por Pasaron los años, y la Condesa Florencia d'Arda, el Príncipe Alejo Zakunine y Alejandra Natzichet se fueron borrando poco a poco de la memoria de los hombres.

Entonces la voz del Rey, cavernosa y débil, muy distinta de aquella otra tan alegre que había oído en el bosque de Zenda, contestó: Ruegue usted a mi hermano que me mate, que abrevie esta muerte lenta. El Duque no desea la muerte de Vuestra Majestad replicó burlonamente Dechard; a lo menos... por ahora. Si llega el momento, allí está el camino que lleva derecho a la gloria. Está bien dijo el Rey.

Retírese ya, que hace mucho frío... y ruegue á Dios por En la calle del Carmen, en la de Preciados y Puerta del Sol, á todos los chiquillos que salían dió su perro por barba. «¡Eh! niño, ¿ pides ó que haces ahí, como un boboEsto se lo dijo á un chicuelo que estaba arrimado á la pared, con las manos á la espalda, descalzos los pies, el pescuezo envuelto en una bufanda.

Sofía me miró con risueño asombro. ¿Federico? ¿Mi marido? Es una idea original. ¡Inténtelo usted, amigo, inténtelo!... Tiró de la campanilla y dijo al criado: Ruegue usted al señor que baje al salón. Momentos después me vi entrar un hombre gordo, subido de color, cabello gris, bigote recio, anchas manos colgando de unos brazos rígidos y aspecto general de mozo de carga.

Los demás se echaron entonces a los pies del fraile. ¡Padre mío, ruegue por nosotros! Y el fraile y ellos se prosternaron gritando: ¡San Juan, San Juan, rogad a Dios por nosotros!

891 Hay hombres muy inocentes y que a las carpetas van; cuando azariados están -les pasa infinitas veces- pierden en puertas y en treses, y dándoles mamarán. 892 El que no sabe no gana aunque ruegue a Santa Rita; en la carpeta a un mulita se le conoce al sentarse, y conmigo era matarse: no podían ni a la manchita.

¿Y este matrimonio lo ha hecho don Francisco de Quevedo? Sin él no se hubiera efectuado. ¿Y queréis que á un hombre que así me sorprende y que así de se burla, no le prenda y le sujete? Preso he de tenerle todos los días de su vida. ¿Aunque yo os ruegue que no le prendáis? Vos no debéis rogármelo. Os lo suplico. Pero yo no entiendo ni una palabra de esto.