Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de mayo de 2025


Empezaba a hacerle la rosca para atraerle al negocio de las minas de Riosa. Se aproximaba el momento en que había de efectuarse la subasta. Necesitaba para entonces contar con algunos accionistas de consideración. D. Julián lo era, tanto por el capital que representaba, como por su carácter mismo. Gozaba en el mundo de los negocios fama de precavido, de receloso mejor.

Al instante expuso su pretensión de prórroga, empleando sonrisas amables y los términos más dulces que podía imaginar. Pero Torquemada oyó la proposición con fría seriedad, y luego, ofreciendo a las miradas de Rosalía la rosca formada con sus dedos, como se ofrece la hostia a la adoración de los fieles, le dijo estas palabras fatídicas.

La mesa estaba cubierta con un mantel de granillo, con lista roja en el borde, y sobre su dudosa blancura de lejía casera destacaban cinco platos y otros tantos cubiertos con sus panes: bizcochada para doña Manuela, que tenía pocos dientes, panecillos bajos para Pepe, Leocadia y Millán, y para don José rosca muy cocida, pues el viejo hacía alarde del poder de sus mandíbulas, única fuerza que le quedaba.

Pues es la de mi cuarto: ahí duerme tu tío sesenta años haz; los restantes, quiero decirte, los primeros de la vida, me los dormí en esa alcoba de este lado de la entrada: mucha parte de ellos con tu padre, en una misma cama, hasta que, por andar a testerazos muy a menudo los dos debajo de la ropa sobre quién estorbaba a quién... ¡qué pernear el de aquel arrastrado, hombre! nos separaron, y le echaron a él a dormir solo en un cuarto de los de atrás... Aquí tienes la mesa, de encina pura, como los bancos... Bien retallados de espaldar, ¿eh?... como los bordes de la mesa y las cuatro patas; digo, no, que las patas están como torneadas en rosca, igual que los fierros cruzados que tiene por debajo... También tienen algo de torneo las sillas arrimadas a las paredes.

Junto á estos arcos está el almacén de artillería designado con el número 4, que consiste en un salon de treinta varas de longitud con nueve de anchura, y según manifiesta debió tener en su orígen sesenta y seis palmos de elevacion, cubierto de bóvedas por arista de rosca de ladrillo, adornadas en los areos y aristas con fustes agrupados á tres: en el día está subdividida su elevacion total por un piso intermedio, á la altura de treinta y dos palmos del piso terreno, y á ocho palmos debajo del arranque de los arcos que rompen sobre ménsulas.

«Y por sisona afirmó la Casiana, recalcando con saña el término . Habéis de saber que ha sido una sisona tremenda, y por ese vicio se ve ahora como se ve, teniendo que pedir para una rosca. De todas las casas en que estuvo la echaron por ser tan larga de uñas, y si ella hubiá tenido conduta, no le faltarían casas buenas en que acabar tranquila...

Pues mire usted, amigo me respondió con mucha calma, soltando el consabido chorrito por el colmillo, al verle a usted tan bravo, cualquiera diría que le han tocado en lo vivo. Si es así, ¡a ello! Yo le doy la absolución... Oiga usted: le prevengo que no ha sido ocurrencia mía. Todo el mundo dice por ahí que le hace usted la rosca a la monjita: ¡conque ojo!

Porque si su sobrinito no anduviese haciéndole la rosca, la chica se daría con un canto en los pechos por atrapar a su tío... Pero ya se ve, a usted no hay que tocarle el sobrinito, porque en seguida se pone hecho una víbora... Pues sépalo usted, que todo el mundo lo dice, que ha sido y es un calavera perdido... y que si vino tan malo a este pueblo, no ha sido por enfermedad que Dios le haya dado, sino por los excesos de comer y beber, y de otras cosas...

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando