Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de junio de 2025
No se enfade usted, papá repitió la joven, regresando después de su expedición infructuosa hasta ponerse al amparo de las alas del sombrero paterno . Ya sabe usted que me gusta mucho el campo y que me vuelvo loca cuando veo árboles, flores, praderas. Como en aquella triste tierra de Campó donde vivimos no hay nada de esto.... ¡Oh!
No es menos fiel el salmón, regresando invariablemente del mar al río do naciera. Aquellos que han sido marcados se presentan nuevamente sin faltar á la lista casi uno solo, siendo tan grande su amor hacia el río natal, que si ven cortado el paso por alguna barrera, aunque ésta sea una cascada, lánzanse por encima de ella haciendo esfuerzos sobrehumanos para saltarla.
Es una mañana fría, y como ha llovido copiosamente toda la noche, una tras otra van regresando las barcas: todo está empapado, yerto; las ropas de aquellas gentes chorrean. Los tiernos niños también han pasado la noche en el mar. ¿Qué traen? Poca cosa. Sin embargo, se ha salvado la vida. Durante el gran ventarrón, las olas invadían la débil embarcación; la muerte ha mostrado su lívida faz.
El mestizo había estado adormecido hasta entonces, con el cigarro en la boca, sin enterarse de lo que acababa de ocurrir junto á su vehículo. Apenas salieron del pueblo, vió Elena á lo lejos el parque improvisado y la muchedumbre que rebullía en torno á él. Un jinete pasó al trote en dirección contraria, regresando del lugar de la fiesta, y se quitó el sombrero para saludarla.
En La octava maravilla se nos presenta un Rey de Bengala, dedicado al estudio de Hipócrates y Galeno, que excitado por las pomposas descripciones, que le hace un arquitecto español de la geografía de España y de la genealogía de sus familias más distinguidas, se resuelve á visitar á la Península, y después de naufragar en las islas Canarias llega á Sevilla, en donde finge ser un criado y se enamora de una beldad sevillana, convirtiéndose al cristianismo y regresando después á su reino para propagar en él su religión.
Y al son de esta música los clérigos y los abogados de las Cortes se ocupan en demoler a España para levantar otra nueva. Están borrachos. Me parece que los borrachos son otros, milord. Quieren que haya igualdad. Muy bien. Lombrijón y Vejarruco serán ministros. Si viene la igualdad y se acaba la religión, ¿quién le impedirá a usted casarse con una española? dije regresando junto a la mesa.
13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y consideré los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas del fuego. 15 Y subí por el arroyo de noche, y consideré el muro, y regresando entré por la puerta del Valle, y me volví.
Podía cambiar de un momento á otro el curso de la guerra: lo del Marne sólo representaba un alivio momentáneo... Pero la buena señora se mantuvo insensible á estas sugestiones luego de haber leído las cartas de don Marcelo. Además, pensaba en su hijo, su Julio, que era soldado... Creyó que regresando á París estaría más en contacto con él que en esta playa vecina á la frontera española.
Por fin, cierta noche en los últimos días de enero, regresando Miguel a casa, le dijo el criado al entregarle la luz: Señorito, en su cuarto está un joven que ha venido ya otras veces a verle... Llegó en mangas de camisa y sin sombrero y me pidió por favor que le dejase entrar a esperarle... No sé si habré hecho bien... Me dijo que le había pasado una desgracia...
La caballería salió en persecución de los foragidos, regresando al lugar de partida los cien hombres de la artillería.
Palabra del Dia
Otros Mirando