Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de mayo de 2025


Aquella maravilla servía, sin embargo, de marco a un objeto harto extraño e insignificante: sobre un fondo de raso blanco y cubierto por limpidísimo cristal chafianado, veíase sencillamente un harapo, un pedazo de burdo y raído sayal pardo. Por el reverso, cerraba el cuadro una gran chapa de plata, sujeta por finas tuercas, que no sin grandes esfuerzos consiguió destornillar Currita.

Estaba próximo á los sesenta años, y la vida ruda del campo, las cabalgadas bajo la lluvia, los ríos vadeados sobre el caballo nadador, las noches pasadas al raso, le habían proporcionado un reuma que amargaba sus mejores días. Pero la familia acabó por comunicarle su entusiasmo. «¡A París!...» Creía tener veinte años.

Medrosa por la ocasión y medio rendida ante la idea del amor, fijaba de cuando en cuando la mirada en Juan, cual si pretendiese adivinarle los pensamientos; otras veces dirigía la vista hacia el faldellín y botas de raso, que simbolizaban su peligrosa vida artística, y luego desviaba con desdén los ojos.

Contemplose en el gran espejo, embelesada de su hermosura... Allí, en el campo misterioso del cristal azogado, el raso, los encajes, los ojos, formaban un conjunto en que había algo de las inmensidades movibles del mar alumbradas por el astro de la noche.

Cuando duermo en algún cortijo o me escondo en mi casa por unos días, la primera vez que me meto en cama como cualquier cristiano y como de caliente en una mesa como ésta, me lo agradese el cuerpo; pero endispués me canso y paese que me tira el monte con sus miserias, y que me hase farta dormir al raso envuelto en la manta y con una piedra de cabesera... ; yo sirvo pa sordao; yo sería un güen sordao... Pero ¿aónde ir?... Se acabaron las guerras de verdad, donde ca uno, con un puñao de camarás, hacía lo que le aconsejaba su caletre.

Por entre la malla de su prosa hay pueblos que se hunden, ejércitos que se destrozan, mares que se revuelcan, bosques que caminan. Es raso y es acero. Es guzla y es clarín. Es halago y es centella. Escribe versos que enamoran, filípicas que entusiasman, libros que glorifican. Es diminuto y es excelso. Sencillo y complicado. Es león y paloma. Oruga y colibrí.

Entonces, apoyado en nudoso tallo, cortado a la subida, bajaba yo lentamente, cargado de flores: irídeas de subido escarlata, que a millares crecen entre las piedras de la vertiente; «patas de león», simpáticas moradoras de las umbrías; buvardias que se me antojan talladas en coral; helechos que parecen tiras de raso; musgos raros; frutos desconocidos; guías enflorecidas de cierta campánula blanquecina que huele a miel virgen.

Quiso proponer Antonia que vistiesen iguales, según su costumbre, es decir, un vestido de tul blanco con transparente de raso; pero empeñose Magdalena en que el color que mejor sentaba a Antonia era el de rosa, y la interesada aceptó en el acto el parecer de su prima, no volviendo a hablarse ya del asunto.

Excusóse éste como pudo y se alegró de dejar atrás á los cantantes, cuyos enmarañados cabellos rojos, afiladas hoces y risa brutal los hacían nada gratos compañeros de viaje y menos para encontrados al caer la noche en campo raso.

Un traje de terciopelo blanco de Utrech con bordaduras de oro y cuchilladas de raso blanco, realzaba la majestad y la belleza de las formas, lo arrogante de la actitud, que constituían el ser de doña Clara, en un indefinible conjunto de distinción y de hermosura.

Palabra del Dia

bagani

Otros Mirando