United States or Ireland ? Vote for the TOP Country of the Week !


¿Te alegras ó te pesa de lo acontecido? dijo Quevedo, procurando ver al través de la inmóvil expresión de aquel semblante . Allá veremos. En cuanto á , no me escondo. No por cierto. ¿Cómo he tener yo miedo de un hombre que no sabe lo que le sucede? Ahora bien, amigo bufón, ¿queréis guiarme á la puerta de la cámara donde está la condesa de Lemos?

59 Y ansí sufrí ese castigo tal vez por culpas ajenas, que sean malas o sean güenas las listas, siempre me escondo: yo soy un gaucho redondo y esas cosas no me enllenan. 60 Al mandarnos nos hicieron más promesas que a un altar, el juez nos jue a proclamar y nos dijo muchas veces: muchachos, a los seis meses los van a ir a relevar. 61 Yo llevé un moro de número ¡sobresaliente el matucho!

Cuando duermo en algún cortijo o me escondo en mi casa por unos días, la primera vez que me meto en cama como cualquier cristiano y como de caliente en una mesa como ésta, me lo agradese el cuerpo; pero endispués me canso y paese que me tira el monte con sus miserias, y que me hase farta dormir al raso envuelto en la manta y con una piedra de cabesera... ; yo sirvo pa sordao; yo sería un güen sordao... Pero ¿aónde ir?... Se acabaron las guerras de verdad, donde ca uno, con un puñao de camarás, hacía lo que le aconsejaba su caletre.

Ella, a no dudarlo, debe ver y reconocer su gallardo cuerpo, y sobre todo ahora que se halla en la plenitud de su florecimiento, en el punto culminante de su esplendidez y de su gala, como el sol en el meridiano. Y de seguro que dice para , en misteriosos soliloquios: ¿Para qué sirve, para qué vale todo esto, si no lo comunico y si lo escondo?

El señorito va corriendo detrás del señor Duque por la huerta dijo, con voz apenas perceptible. ¿Lo alcanzará? preguntó la infiel esposa, muy pálida, aunque repuesta ya bastante del susto. No lo creo. El señor Duque tiene el caballo amarrado al lagar de Antón. Lleva delantera para poder montar, y entonces imposible seguirle. ¿Dónde me escondo yo? Si vuelve, me mata.

Los escondo, pues, á todos y hasta procuro olvidarlos, y voy á decir aquí, sin atender á nadie, y en cifra y resumen, lo primero que acuda á mi mente, ora sea creación suya, ora sea reminiscencia de lo que he leído.