Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de noviembre de 2025


Es preciso que esté muy borracho, es preciso que tenga instintos verdaderamente malos o rencores muy profundos, para que atente contra la vida de su adversario. Su objeto es sólo marcarlo, darle una tajada en la cara, dejarle una señal indeleble. Así se ve a estos gauchos llenos de cicatrices que rara vez son profundas.

Capítulo LII. De la pendencia que don Quijote tuvo con el cabrero, con la rara aventura de los deceplinantes, a quien dio felice fin a costa de su sudor

Allí se levantan por millares las altísimas chimeneas de las fábricas, el elegante coche aparece rara vez, los carros repletos de mercancías se cruzan en inmensa multitud, la mendicidad es ménos visible, y el trabajo activo se manifiesta donde quiera, sin el espectáculo del lujo y de los suntuosos palacios y almacenes brillantes.

Clara, que como buena y robusta madre criaba a su hijo, estaba sorprendida, pero acataba los fallos de su marido porque los creía fundados en las prescripciones de los sabios. Lo peor del caso era que ¡cosa rara! éstos no solían estar conformes en sus métodos.

Rara era la incursión de los bandoleros a la capital en que no se llevasen cautivo algún terranova, que pocos días después devolvían bien azotado y con la cabeza al rape. Con las mujeres terranovas hacían también lo mismo, y algo más.

Yo sentía que iba cayendo tierra sobre aquello, y si he de decir verdad, yo la echaba también a puñados, unas veces rezando, otras trabajando en demasía.... ¡Ay! al fin me encontré triunfante, y si pudiera valerme de una expresión rara.... A ver, diga usted esa expresión rara, querida sepulturera.

Y posados entre ellos como blancas palomas, veíanse de vez en cuando algunos molinos donde la amarga aceituna fluía su licor. Sólo rara vez ya el verde pálido y tierno de algún sembrado despedía una nota pacífica en aquella tierra ardiente de una vitalidad feroz. A medida que avanzábamos, el firmamento se elevaba y su azul se iba haciendo más intenso y profundo.

Yo nací para que no me amen como yo quisiera.... Pero no importa, no importa; esta es la ley. Nosotros a ellos; ellos a los suyos o a las vanidades del mundo. ¡Cosa rara! ¿Por qué no sonaría mal La Traviata en la iglesia? Aquello debía ser una profanación... y no lo era.

Primero, vemos á Don Juan vestido de criado; después, el conflicto en que lo pone su amor á Doña Inés y sus celos; luego, su deber de vengarse de Don Lope, seductor de su hermana y matador de su hermano; y, por último, á su criado en disfraz de caballero, y en la rara situación en que lo pone este disfraz.

Esta imposibilidad nada tiene que ver con la absoluta ni la natural; las cosas moralmente imposibles no dejan por eso de ser muy posibles absoluta y naturalmente. Daremos una idea muy clara y sencilla de la imposibilidad ordinaria, si decimos que es imposible de esta manera todo aquello que, atendido el curso regular de las cosas, acontece ó muy rara vez ó nunca.

Palabra del Dia

aquietaron

Otros Mirando