Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de julio de 2025


Oiga usted al señor Obispo en los días que él quiere lucirse.... Oiga usted... a otros buenos predicadores que hay.... Y si no fuera vanidad intolerable, añadiría óigame usted a algunos días de los que Dios quiere que no me explique mal del todo.

No se puede negar que Doña Blanca tiene mucho talento y es una santa. Sabe más de las cosas de Dios que todos los predicadores juntos. Reza muchísimo; lee y estudia libros piadosos; lleva una vida ejemplar y penitente, y hace muchas limosnas á los pobres y á las iglesias; pero, á pesar de tantas virtudes y excelentes prendas, nada tiene de amable. Antes al contrario, es terrible.

No se dormia nadie, que todos en alto silencio escuchaban, y si le interrumpian, era para dar pruebas de admiracion y ternura general; y con tan vivos y bien sentidos términos se hablaba de las obligaciones de los reyes, del amor de la virtud, y de los riesgos de las pasiones, que arrancáron lágrimas á Babuco: el qual no dudó que fuesen los predicadores del imperio aquellos héroes y heroinas y aquellos reyes y reynas que acababa de oir, y hasta hizo propósito de persuadir á Ituriel que los viniese á escuchar, cierto de que semejante espectáculo le reconciliaria con Persepolis para siempre.

En los coches viajan sólo los poderosos: las galeras eran el carruaje de la clase acomodada; viajaban en ellas los empleados que iban a tomar posesión de su destino, los corregidores que mudaban de vara: los carromatos y las acémilas estaban reservadas a las mujeres de militares, a los estudiantes, a los predicadores cuyo convento no les proporcionaba mula propia.

Rezo cuando estoy triste, oigo misa los domingos, tengo mucho miedo al diablo, pero me gusta bastante el mundo y voy siendo algo impía, pues algunas veces me digo que no es tan pésimo como lo pintan los predicadores.... Además, ¿quién cuidaría de mi pobre Micaela, sola y casi ciega? Sería cometer un horrible pecado de ingratitud por salvar mi alma.

Confinaban con aquella ciudad los indios Chiquitos que poco antes habían hecho paces con los españoles y pedían predicadores del Evangelio, que les enseñasen la ley divina.

El elemento devoto era todo el pueblo en llegando el mal tiempo, y hasta los socios de Viernes santo, unos perdidos que se juntaban durante la Semana de Pasión a comer de carne en la fonda, hasta esos acudían al templo, si bien a criticar a los predicadores y mirar a las muchachas.

Soy ni más ni menos un pobre enfermo del corazón que viene á buscar á otro enfermo y á decirle: busquemos juntos nuestro remedio. En este momento, ni vos sois el padre grave de la Orden de Predicadores, maestro, provincial, visitador, confesor del rey, inquisidor general, y qué yo qué más, ni yo soy el loco, el simple, el cura fastidios del rey. Somos dos hombres.

Por virtud de la dicha facultad á Nos concedida, i aceptándola, usando de ella elegimos é nombramos é diputamos por inquisidores de la dicha infidelidad, y apostasía y herética pravedad á los venerables devotos Padres frai Miguel de Morillo, maestro en Santa Teología, i frai Juan de San Martin, bachiller presentado en Santa Teología, Prior del monasterio de San Pablo de la ciudad de Sevilla de la órden de predicadores &c.»

El tío Manolillo, al sorprender el secreto del alma del padre Aliaga, se alegró: porque tener en sus manos á un religioso de la orden de Predicadores, tal como el padre Aliaga, era tener un tesoro para el caso, no imposible, de que Dorotea se viese sujeta á un juicio por la Inquisición.

Palabra del Dia

hilaban

Otros Mirando