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Actualizado: 30 de abril de 2025


Un gran número de individuos, y muchos de ellos dotados de sensatez, y observadores prácticos, cuyas opiniones en otras materias hubieran sido muy valiosas, afirmaban que el aspecto externo de Rogerio Chillingworth había experimentado un notable cambio desde que se había fijado en la población, y especialmente desde que vivía bajo el mismo techo que Dimmesdale.

Está bien; pero supongamos que ésta no se consigue y que en tal trance no acudimos a usted, que ha hallado la panacea universal, sino a alguno de sus colegas, menos prácticos que usted en la terapéutica, y que le espetamos esta pregunta concreta: «¿Podemos morirnos de amorEso no se pregunta a los médicos, sino a los enfermos repuso el doctor.

Por esta razon, prácticos distinguidos administran el arsénico en las fiebres pútridas y tifoídeas desde el principio, limitándose casi á este medicamento en toda la duracion de la enfermedad, dando con esta práctica el ejemplo de que es mas útil la simplificacion del tratamiento, que una gran variedad en las prescripciones.

Por un instante, su fatuidad se rebeló de lo poco que lo sentían. Sin embargo, pronto volvió a sus sentimientos prácticos y agradeció a María Teresa el haber sabido comprender sus intenciones. ¡Qué inteligente, fina, llena de tacto y espiritual era aquella María Teresa! Lástima grande perderla. Pero consideró que se enternecía inútilmente.

La accion benéfica de la cantárida, como vesicatoria, no puede de otro modo esplicarse en una multitud de casos de este género y de irritaciones, en las que muchos prácticos la dan al interior en lugar de usarla ó aplicarla en vejigatorios.

Querían los cristianos ir en su seguimiento, pero no siendo prácticos en los caminos defirieron esta empresa para tiempo más oportuno y cargando en sus hombros los cadáveres, dieron la vuelta á su Reducción, donde tuvieron no poca materia de alegría en los dos pueblos que vieron se fundaban de nuevo; el uno con el título de San Ignacio de los Bocas, y el otro de la Concepción, donde se juntaron los pueblos de lenguas muy diferentes, que en sus correrías hacia el Mediodía había descubierto el V. P. Lucas Caballero.

Y si sucedia, como acaeció muchas veces, llevar en mi compañia alguno ó algunos españoles, me separaba de ellos para hablar de estos asuntos, procurando salir al campo, ó á un rincon de la casa con el indio, á quien le prevenia que callase, si llegaba algun conmpañero mio, pues no convenia fiar á todos aquel asunto, porque como no eran prácticos en los ritos de la tierra, saldrian hablando y alborotando.

Los viejos pilotos venidos de abajo, hombres de mar que habían empezado su carrera en las barcas de cabotaje y á duras penas ajustaban sus conocimientos prácticos al manejo de los libros, hablaban de Ferragut con orgullo: Dicen que los del mar somos gente bruta... Ahí tienen á don Luis, que es de los nuestros. Pueden preguntarle lo que quieran... ¡Un sabio! El nombre de Ulises les hacía titubear.

No pudieron los Griegos contra soldados tan practicos y valientes, aunque con tanta desigualdad, salir con victoria. Dieron luego la vuelta hacia sus reales, donde pensaron rehacerse. Los que quedaron en su defensa, viendo su gente rota, salieron á detener al enemigo que con furia y rigor increible venia ejecutando su victoria.

El más o el menos en las pretensiones dividía los partidos, pero no ideas antagonistas en el fondo. ¿Y qué otra cosa había de suceder en un pueblo que sólo en catorce años había escarmentado a la Inglaterra, correteado la mitad del continente, equipado diez ejércitos, dado cien batallas campales, vencido en todas partes, mezcládose en todos los acontecimientos, violado todas las tradiciones, ensayado todas las teorías, aventurádolo todo y salido bien en todo, que vivía, se enriquecía, se civilizaba? ¿Qué había de suceder cuando las teorías de gobierno, la fe política que le había dado la Europa estaba plagada de errores, de teorías absurdas y engañosas, de malos principios, porque sus políticos no tenían obligación de saber más que los grandes hombres de la Europa, que hasta entonces no sabían nada en materia de organización política? Este es un hecho grave que quiero hacer notar. Hoy los estudios sobre las constituciones, las razas, las creencias, la historia, en fin, han hecho vulgares ciertos conocimientos prácticos que nos aleccionan contra el brillo de las teorías concebidas

Palabra del Dia

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