Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de junio de 2025
La guerra, los héroes... cosas nebulosas y sin sentido. El está por la realidad, y empieza á hablar de un nuevo personaje admirado por él, un portugués que juega fuerte, y cuyo nombre, desde hace unos días, parece llenar las salas, á causa de sus ganancias. Yo lo observo; además, es amigo mío y creo poseer su secreto. Imagínese, príncipe...
Según parece, el idioma portugués quedó reservado para los autos. Págs. Al Sr. D. Felipe González Vallarino. 7 Adolfo Federico, conde de Schack. 9 PRIMER PERIODO. ORIGEN DEL DRAMA DE LA EUROPA MODERNA Y ORIGEN Y VICISITUDES DEL DRAMA ESPA
El príncipe se inquieta, adivinando que le va á describir con toda clase de detalles la combinación del portugués, que ya considera suya. Pero el pianista mira hacia el Casino, balbucea, y acaba por interrumpir su relato. Alguien se aproxima, y él sólo quiere hacer partícipe de su secreto al príncipe.
Gil Vicente, sin embargo, supo también imaginar una acción completa, y desenvolverla en todos sus detalles, como lo muestra la farsa titulada Inez Pereira, que viene á ser una exposición dramática del proverbio portugués Mais quero asno que me leve, que caballo que me derube.
Entonces salió de la espesura un viejo, algo encorvado por la edad, que parecía llegar a cien años, y con airado acento censuró la cruel conducta de Tomás Cardoso y hasta le amenazó con un castigo. Con burla y desprecio respondió el portugués al pobre anciano y dirigió sobre él el caballo para asustarle.
Las victorias sucesivas de Ordoño I, Alfonso el Magno y Ordoño II, dilataron los dominios de esta monarquía, que entonces se llamó de León, hasta la bahía de Vizcaya, el Duero portugués y los montes de Guadarrama.
Volví a casa, lento y pensativo. En la comida, Camilloff, desdoblando su servilleta, me preguntó mis impresiones sobre Pekín. Pekín me hace sentir muy bien, mi general, los versos de un poeta portugués: «Sóbalos ríos que v
Pero Rafaela era insaciable en su anhelo de perfección; y, deseosa de que D. Joaquín estuviese, no sólo aseado, sino chic, y como ella le decía, hablando en portugués, muito tafulo o casquilho, hizo que le tomasen las medidas y escribió a París y Londres encargándole ropa, que no tardaron en enviarle.
Sólo había leído algunas novelas y los periódicos. Como tenía buen oído, excelente memoria y notable facundia, hablaba, sin embargo, la lengua castellana con primor y gracia, si bien con acento andaluz muy marcado. Y en Lisboa además, con el trato constante de la gente fina, se había soltado a hablar en portugués y hasta a chapurrear el francés un poquito.
Bermúdez, al pintar las persecuciones y el suplicio de la desventurada princesa, tuvo la ventaja de seguir la Inés de Castro del portugués Ferreira, y el ingenio y el acierto suficiente para imitarlo . Su argumento es como sigue: Primer acto: Monólogo del infante D. Pedro, en que se queja de la separación de su esposa.
Palabra del Dia
Otros Mirando