United States or Zambia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Lo representante y lo representado tienen entre una especie de relacion de continente y contenido; fácilmente se concibe que lo idéntico se contenga á mismo, pues que la identidad expresa mucho mas que el contener; pero no se concibe tan bien cómo el accidente puede contener á la substancia, lo transitorio á lo permanente, lo ideal á lo real.

Esta convicción que adquirió antes Mochi, llegó al cabo a la conciencia de Serafina; mas fue el secreto mutuo, si vale decirlo así, de que jamás se hablaba. Fue la tristeza común quien los unió más que su trato amoroso y sus intereses; pero fue también el origen y causa permanente de ocultos rencores, de humillaciones viles.

Greenwich cuenta unas 8,800 casas de habitacion con cerca de 30,500 almas: y como tiene un magnífico parque dependiente del antiguo palacio real y varias curiosidades, contando con un ferrocarril hácia Lóndres, que pasa todo por debajo de arcadas, y el servicio permanente de los vapores, los habitantes de la metrópoli han hecho de esa pequeña ciudad uno de sus paseos favoritos, así como de Windsor y Richemond.

Sarmiento creaba con su teoría de 1845 un eficaz sofisma político para vencer a sus enemigos; pero hay peligro moral en creer que su ocasional teoría política es doctrina filosófica de valor permanente, o sea que la tierra genuina, numen de la nacionalidad, es fuente de barbarie, y que el civilizarse consiste en adoptar los usos y costumbres de los europeos.

El duque tenía las oficinas en los altos de su palacio del paseo de Luchana, soberbio edificio levantado en medio de un jardín que, por lo amplio, merecía el nombre de parque. En el verano, los árboles, tupidos de follaje, apenas dejaban ver la blanca crestería de la azotea. En el invierno, las muchas coníferas y arbustos de hoja permanente que allí crecían, le daban todavía aspecto muy grato.

Y en cuanto a Gener, aunque a menudo se contradice y hasta llega a mostrarnos al Padre Eterno, que se le aparece y le echa un largo y pomposo discurso, todavía este Padre Eterno es tan raro, que viene a ser como si no fuera. ¿Y negado un Dios personal y providente, cuál será el fundamento de la moral, de la bondad y de la belleza absolutas, y hasta de la verdad misma en lo que debiera tener de permanente e invariable?

Estaban de monos y apenas se hablaban, señal inequívoca de pelotera doméstica. Y es que si los estados más sólidos se quebrantan cuando la hacienda no marcha con perfecta regularidad, aquella casa, hogar, familia o lo que fuera, no podía menos de resentirse de las anomalías de un presupuesto cuyo carácter permanente era el déficit.

Aunque sea verdad que nosotros no conocemos las substancias finitas, sino en cuanto se nos revelan por los accidentes, y hasta nuestro mismo espíritu no se conozca á propio sino por sus actos, la razon nos dice que las cosas para ser conocidas, es necesario que existan, y que para que nuestro entendimiento halle en las mismas algo permanente, es preciso que ese algo esté en ellas.

Yo no veo, diréis, mi substancia, no tengo de ella una intuicion; solo siento mi conciencia; pues bien, esto basta; no se necesita mas; esa conciencia que experimentais, una entre la muchedumbre, idéntica entre la distincion, constante entre la variedad, permanente entre la sucesion de los fenómenos que aparecen y desaparecen; esa conciencia que no es ninguno de vuestros pensamientos individuales, que dura siempre cuando ellos pasan para no volver; esa conciencia os ofrece la substancialidad de vuestra alma; esa conciencia os la da en cierto modo en intuicion, en intuicion de sensaciones, pero en intuicion de sentido íntimo, como una cosa que os afecta profundamente, y de cuya presencia no podeis dudar, como no dudais del placer y del dolor en el acto de experimentarlo.

En Suches, por ejemplo, que está al oeste de la cordillera, reina un cielo enteramente raso; su temperatura es seca, y en el verano solamente, desde el mes de diciembre hasta el de marzo, caen algunos aguaceros ó un poco de granizo. Entretanto, si se pasa al otro lado de la cordillera, se halla, poco mas ó ménos á la altura de tres mil varas sobre el Oceano, un nivel permanente de nubes.