Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de octubre de 2025


La madre, no obstante, no tiene medios de devolver bienes que por su culpa van á pasar ó han pasado á quien no corresponden. Y si no los tiene, ¿qué se le ha de hacer? Ya lo he dicho. Que se resigne. Que se someta á la voluntad de Dios. Todo eso lo debió prever antes de pecar, y no pecar.

24 No, hijos míos; porque no es buena fama la que yo oigo; que hacéis pecar al pueblo del SE

En el cielo os reuniréis y os amaréis como se aman los ángeles. Dios aceptará vuestro sacrificio y os premiará y recompensará con usura. Hasta tu amor propio debe estar satisfecho. ¡Qué no valdrás cuando has hecho vacilar y aun pecar a un hombre como D. Luis! ¡Cuán honda herida no habrás logrado hacer en su corazón! Bástete con esto. ¡ generosa; valiente! Compite con él en firmeza.

Sólo había bailado dos o tres veces con otras tantas damas a las que sin pecar de grosero no habría podido dejar de invitar al baile; pero en cuanto estaba libre volvía en seguida al lado de Magdalena, que estrechándole la mano con cariño le manifestaba así su gratitud mientras su muda mirada le decía elocuentemente cuán dichosa se juzgaba.

La continencia le fue fácil, casi insensible, por lo mismo que la guardó incólume, pues sienten los moralistas que es más hacedero no pecar una vez que pecar una sola.

Fúndese, si alguna vez hay dinero, paz y humor para fundarle, y ya entonces daré yo los consejos que dejo en el tintero ahora por no pecar de prolijo.

El seminarista volvió su rostro inflamado por la ginebra, temiendo que Andrés bromease; pero viéndole muy serio, hizo una leve mueca de sorpresa, y arreando al caballo con la vara de avellano que empuñaba, tornó a coger el hilo de su canción favorita. «La mujer que es gorda y tierna Y tiene buena pierna... Y al cura hace pecar, Mereciera ser condesa, marquesa, duquesa Y el cura cardenal

De aquí, para al menos, un muy curioso problema de crítica harto difícil de resolver; una contradicción, real o aparente que tal vez nadie acierte a explicar, bien sin pecar de sutil y de alambicado.

Miraban y comían con el embarazo propio de quien sabe es observado. Varias veces que la hermana menor alzó los ojos, encontró frente á frente los míos, que procuraban investigar lo que se albergaba tras aquellas negrísimas pupilas. El fondo de todo abismo es negro. Los ojos de la primera mujer que pecó no de qué color serían, pero los de la primera que obligó á pecar, de seguro eran negros.

has padecido, has pecado... luego eres mía. Y como en aquel momento entrara su tía trayéndole el chocolate, se fue hacia ella, en pernetas, con intento de abrazarla, diciéndole: También usted ha padecido, también usted ha pecado, querida tía. ¡Pecar yo!... Y es usted de mi tanda. Todo lo que quieras, con tal que te tomes ahora este chocolatito. Lo tomaré, lo tomaré, aunque no tengo apetito.

Palabra del Dia

pacificadoras

Otros Mirando