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Actualizado: 25 de mayo de 2025
En nuestro planeta, el aceite la reemplaza, pues bebiéndolo copiosamente calienta su cuerpo. Gran contraste entre el hombre y los anfibios soñolientos, que aun en dicho clima saben vivir sin padecer mucho. Bastante lo indican los tiernos ojos de la foca. Nodriza del mar, de continuo está en relación con él, y sabe aprovechar todas las ocasiones para aprovisionarse.
Para mí todo es igualmente hermoso. ¡Vamos! exclamó la dama echándose hacia atrás y clavándole una mirada de burla cariñosa. Al fin has recobrado el uso de la palabra... Pues bien añadió en tono serio, tú no sabes las vueltas que hemos tenido que dar esta mañana para buscarle nodriza. Me han traído tres. Ninguna me ha gustado.
Renovó su mobiliario, abandonó las modistas anónimas, y en su afán de no andar a pie, si no tuvo berlina y tronco como en sus buenos tiempos, compró una galera elegante y ligerita y tomó como cochero a Nelet, el hijo de la nodriza de Amparo, un bárbaro de la, huerta, a quien puso por condición no tutear a la señorita menor y olvidarse de que era su hermano de leche.
Entre sus numerosas propiedades en las enfermedades de la infancia, es necesario indicar la de facilitar la lactancia en los casos en que la nodriza, aunque tiene la leche abundante, el niño, sin embargo, rehusa coger el pecho. El mercurio es necesario si la leche es muy serosa. En la mayor parte de las indicaciones de la cina, la helmintiasis entra como elemento accesorio.
Me quedé sola con la nodriza y el niño, que se agitaba y lanzaba a derecha e izquierda sus puñitos. Adquiriré también el derecho de contribuir a tu felicidad pensé mientras acariciaba su pequeño cráneo redondo y luciente, sobre el cual temblaban al soplo del aire algunos cabellos apenas visibles, finos como la seda.
No sólo sufría su cariño de madre, sino que, si su hija moría, la fortuna del conde se le escapaba. El doctor pretendió que no quedaba otra esperanza que darle a la criatura una nodriza robusta y hacerle respirar el aire del campo. Yo me había informado de una nodriza, y conocía una robusta campesina no lejos de Bruselas, que se había presentado a ofrecerse.
En lo más intrincado de la muchedumbre, en lo más convulsivo y crespo de la ola en movimiento, sucede que una lady anciana, bajo su capota negra, o una miss rubia, o una nodriza con su bebé, quiere pasar de una acera a otra. Un corpulento policeman alza la mano; detiénese el torrente; pasa la dama; ¡all right!
Si no es eso ¿qué tendría que ir a hacer todos los días a la granja? Creo que el hijo de Marta justifica suficientemente su conducta. ¡Naturalmente! ¡Naturalmente! ¡Cuántas cosas te hacen creer con cuentos de nodriza! Ella sabe bien por qué lo hace y por qué ama a ese pobre niño hasta comérselo a caricias: ¡conoce el camino que lleva al corazón del padre!
Aquí tenía a mi antigua nodriza para ayudarme a cuidarle, y además... ¿Creías que yo atravesaría todos los días a nado este brazo de mar, como atravesaba el Helesponto el bello Leandro? Te burlas, pero el respirar el mismo aire que tú, era también la dicha...
Inmediatamente declaró que no saldría de su casa, ordenando a un criado que al amanecer fuese en busca de nodriza. Por lo pronto se trajo a la criatura leche y té en un frasco con pezón de goma; se la abrigó con más y mejor ropa. Los tertulios presenciaron con cariñoso interés estas operaciones.
Palabra del Dia
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