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Actualizado: 19 de octubre de 2025


Encontró en él muy buena acogida y dos amigas: a la una se aficionó de suyo, movida de un instinto protector; llamábanle Guardiana, era nacida al pie del santuario de Nuestra Señora de Guardia, tan caro a Marineda; y según ella misma decía, la Virgen le había de dar la gloria en el otro mundo, porque en este no le mandaba más que penitas y trabajos.

Y en cuanto a Poldy, unos aseguran que se ahogó bañándose, y dan otros por cierto que, de propósito y movida por la desesperación, se arrojó desde una barca en la vaguada o centro mismo de la corriente del Danubio, y hasta añaden que con una gruesa piedra atada al cuello, para hundirse en el fondo, para que nadie pudiera salvarla y para que no resurgiese y se encontrase su cadáver.

Ester había pensado á menudo que la Providencia, al dotar á Perla con esta marcada propensión, lo hizo movida de una idea de justicia y de retribución; pero nunca, hasta ahora, se le había ocurrido preguntarse si, enlazada á esta idea, no habría también la de benevolencia y perdón.

Para distraerme me llevaron a la sala, y me dieron juguetes, muñecos de nacimiento, pastores y pastoras, cabras, ovejas, una casita de cartón, un molino, con su rueda que daba vueltas movida por un chorro de arena.

En el mes de Abril del año de 1506 amotinóse contra ellos la plebe de Lisboa, movida por dos frailes domínicos, los cuales mostraban una imágen de Cristo crucificado que de despedia un vivisimo resplandor.

Josefina, para quien su padre era un socio del Casino que venía a dormir a casa, y que no hallaba en su madre sino la encargada de satisfacer frívolos caprichos, ni veía en el aya más que una criada con vestido de seda, fue poco a poco acercándose a Lázaro, movida simultáneamente de la necesidad de un amigo para su soledad, de la simpatía que inspiraba el hombre y el respeto que infundía el clérigo.

La arena, movida al capricho de las corrientes, arruinaba á los pueblos ó los subía á la cumbre de una inesperada prosperidad. Ciudades célebres en la Historia no eran actualmente mas que calles de ruinas al pie de un montículo coronado por los restos de un castillo fenicio, romano, bizantino, sarraceno ó del tiempo de las Cruzadas.

Paz, movida de un sentimiento de mujeril delicadeza, corrió a la estufa, cortó dos magníficas rosas y, dándoselas al chico, además de la que llevaba prendida, le dijo: Estas dos, las mayores, para tu novia: esta otra pequeña, la que yo tenía puesta, para Pepe: ¿entiendes? ¿Conque tienes novia? Pues, ¿qué cree Vd., señorita, que soy de palo?

Por de pronto, Obdulia dejó su casa de la calle de la Cabeza, instalándose con su madre, movida del propósito de buscar pronto vivienda mejor, nuevecita y en sitio alegre, hasta que llegara el día de sentar sus reales en el hotel que ambicionaba.

Entonces, movida por el deseo ingenuo de arrancarse a la horrible complicidad que tocaba a ella, redimida también por la sangre divina, juntaba las manos suplicando: "Te pido una sola cosa, Jesús de mi alma: no me dejes entrar al cielo cuando muera". Y en su lenguaje infantil procuraba explicarle que prefería permanecer en la impureza del pecado y consagrarse a los espantos del infierno, antes que aprovechar con tanto egoísmo, para conquistar la gloria, sus sufrimientos de Redentor.

Palabra del Dia

aprietes

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