United States or North Macedonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ansiaba verla, aunque fuese de lejos, y llevada de esta querencia, se llegó a la calle de la Lechuga para atisbar a distancia discreta si la familia estaba en vías de mudanza, o se había mudado ya. ¡Qué a tiempo llegó! Hallábase en la puerta el carro, y los mozos metían trastos en él con la bárbara presteza que emplean en esta operación.

Al llegar á la plaza se quitaban el sombrero ante las banderas, faltaba poco para que llorasen, cantaban una estrofa de la Marsellesa. «¡Viva Francia! ¡Vivan los aliados!...» Y á continuación se metían en el Casino para apuntar su dinero al mismo número de la fecha celebre ó á otras combinaciones sugeridas por la paz.

Cerca de la Presa, en una planicie vecina al río, limpia de vegetación, otros peones abrían hoyos en el suelo. Al llegar las carretas con los árboles, levantaban éstos y los metían en los hoyos, amontonando tierra en torno para que se mantuviesen erguidos. Son árboles de algunos metros nada más, pero resultarán extraordinarios en este desierto donde no hay otros que puedan servir de comparación.

Llegaban unos tirando de sus caballejos con el serón cargado de estiércol, contentos de la colecta hecha en las calles; otros en sus carros vacíos, procurando enternecer á los guardias municipales para que les dejasen permanecer allí; y mientras los viejos conversaban con las mujeres, los jóvenes se metían en el cafetín cercano, para matar el tiempo ante la copa de aguardiente, mascullando su cigarro de tres céntimos.

A cada paso tenía algo nuevo que preguntar a sus hermanos: que por qué las abejas metían la cabecita en las flores, que por qué las golondrinas volaban tan cerca del agua, que por qué no volaban derecho las mariposas. Pedro se echaba a reír, y Pablo se encogía de hombros y lo mandaba callar.

Cinco o seis empleados me pedían el boleto de mi equipaje, otros me metían tarjetas de casas de comercio, aquél me incitaba a no olvidar el Burning Spring, éste los rápidos, etc.

Oye , fenómeno, no levantes tanto polvo. A caballo parece algo; y es un perro sentado. ¡Si parece un duque! No, mujer, vizcon...de! Con Pablito no se metían. El bizarro joven ejercía el mismo dominio sobre las artesanas que sobre las damiselas de la villa. No sólo las fascinaba por su delicada figura, por su gallardía, por su riqueza, sino también, y acaso principalmente, por sus conquistas.

Los indios Guaraníes rebelados No acuden á servir como solian, Y siendo, como son, ya bautizados En ritos y abluciones se metian.

Quedóse al fin, llegó su madre, y entre las dos juntas me pusieron para pelar, por «lo olvidadas que las tenía». Alegué por excusa de mi apartamiento ocupaciones apremiantes dentro de casa, después de un suceso tan grave como el ocurrido en ella... Nada me valió el recurso ante aquellos dos diablejos que todo lo metían a barato. Acudió el viejo Marmitón a la algazara.

Los dependientes que estaban haciendo el recuento y balance, metían en las arcas de hierro los cartuchos de oro y los paquetes de billetes de Banco, sujetos con un elástico. Otro contaba sobre una mesa pesetas gastadas y las cogía después con una pala como si fueran lentejas.