Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 6 de mayo de 2025


Esa estela la abrió en el Océano de la historia el intrépido marino Hernando de Magallanes.

El marino vió en esta miseria física el triste final de un régimen alimenticio absurdo, alegre y pueril: los dulces sirviendo de base de nutrición, los grandes arroces como plato diario, las sandías y melones llenando el intermedio entre las comidas, los helados servidos en copas enormes, esparciendo el perfume de su nieve melosa.

¡Por San Cristóbal bendito! exclamó el marino con voz gozosa y mirando ávidamente en la dirección indicada. ¡Es La Tremblade! ¡Y yo que creía no haber pasado de Olorón! Allí, frente á nosotros, está la desembocadura del Garona, y una vez pasada la barra habrá desaparecido el peligro. ¡Orza, muchachos! ¡Timón á babor!

Pero el marino acogió con enfurruñamiento tanta amabilidad.

Afuera, el viento silbaba con furia, haciendo retemblar puertas y ventanas. El capitán, después de tomar el café, pareció reanimarse; me miró con atención, esperó a que su hija saliera y me dijo rápidamente: Yo soy Juan de Aguirre, el marino, el hermano de su madre de usted, el que desapareció. ¡Usted es Juan de Aguirre! . ¿Mi tío? El mismo. ¡Y por qué no habérmelo dicho antes!

Para el marino que se guía por las constelaciones, este invento fué como un nuevo cielo que se le ofreció, creando á la vez los planetas, estrellas fijas y satélites, y dando á esos astros de invención, los matices y caracteres diversos de los de arriba. Asimismo varió el color, la duración, la intensidad de su centelleo.

Su primer impulso fué denunciarla. Luego se arrepintió, por los escrúpulos de una caballerosidad absurda... Además, tendría que explicar su pasado á los jefes de Brest, que apenas le conocían. Estaba lejos aquel marino de Salónica que sabía comprender los errores pasionales. Quiso vigilar por mismo, y en la tarde se fué á tierra.

El marino había visto estas vegetaciones pétreas, como bosques sumergidos, en el fondo del mar Rojo y en los mares del Sur. Había navegado sobre ellas haciéndose la ilusión de que por las entrañas azules del Océano circulaban anchos ríos de sangre.

Pienso en el mundo como un marino piensa en el mar cuando se ve en su casa; después de un viaje de continuos temporales. , quédese usted dijo Rafael. No puede usted figurarse el miedo que he pasado en Madrid, pensando si la encontraría o no al volver.

Se hizo el silencio en torno a aquella voz armoniosa que ejercía un milagroso imperio en la familia, y Carmen, bajo la protección de aquel influjo bienhechor, se apresuró a obedecer. Salieron a la huerta por la puerta vidriera del pasillo. La miraba el marino intensamente, con una delicia manifiesta; ella sentía una turbación extraña.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando