Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de mayo de 2025
Por tus plazas y rincones miro por ver si pasea alguno de tus varones, porque crea á sus razones, cuando á mis ojos no crea, Mas vano es este deseo; que animales sin razon, sin dueño, balando veo, que no articulando el son certifican lo que creo. Aunque se encienda mi pecho llamando, siempre callaron tus hijos en su despecho, como sus dioses le han hecho que por engaño llamaron.
En Sevilla, por ejemplo, fueron en vano las amonestaciones de los Asistentes de la ciudad y las predicaciones de no pocos frailes, que tomando muy á pecho esto de que las damas no lucieran sus lindos rostros por calles y plazas, llamaron al manto arma de Satanás, cubierta del pecado, etc., amenazando con el enojo de la divinidad y hasta con las eternas penas de los profundos infiernos.
Tiene de longitud cuarenta leguas y diez de ancho, aunque otros la hacen doblado mayor; el terreno es muy fértil y abundante, aunque en parte sobresale en montañas llenas de árboles muy á propósito para labrarlos. Los primeros descubridores la llamaron el Paraíso; nosotros, empero, no observamos en ella cosa de más monta que el clima.
Doña Paca y el criado, creyendo que su amo se quedaba en aquel espasmo, empezaron a dar chillidos; llamaron al médico, dieron al señor muchas friegas, y por fin volviéronle a la vida. Todos se pasmaron de verle risueño y de oírle afirmar que no le dolía nada y que se sentía bien y contento.
Pensando iba en ellas cuando él y sus escuderos vieron venir por el camino á dos hombres que desde luego llamaron toda su atención.
Inés, no indiferente a mi presencia, según comprendí, pero tampoco sorprendida, debía saber que yo estaba allí. ¡Ah! exclamé con despecho para mis adentros . La muy pícara aunque la llamaron, no bajó hasta que vino el maldito inglés. Doña María me presentó ceremoniosamente a ella diciendo: A este caballero le conocimos en nuestra casa de Bailén cuando la célebre batalla.
A su lado estaba la Baronesa de Börne, tratando también de hacer algo, cuidadosa y locuaz, y cuando llamaron a la criada, poco faltó para que la siguiera. Dos, tres veces tuvo Ferpierre que repetir sus preguntas a la pobre mujer, a tal extremo se encontraba ésta trastornada por el dolor.
»DOCTOR. No fue entendida ni tuvo nombre señalado, causa de prohijarse muchos de donaire. »Digo pues, que estas de cuerpo se suelen acertar mas facilmente. Sastre conoci que entre diversas representaciones que compuso, duraron algunas quinze ó veinte dias. »ISIDRO. Esse fue el que llamaron de Toledo.
Nolo y Celso saltaban como corzos por la montaña. Pero el tío Goro no se quedaba atrás: la fuerza que faltaba á las piernas sobraba al corazón. Pronto llegaron al prado de la tía Basilisa. Llamaron de nuevo á la joven por el boquete. Ninguna voz fuerte ni débil les respondió. Algunos dudaron de las palabras de Celso; pero éste, cada vez más firme en su convicción, propuso descender á la mina.
Carlos se rió al recordar aquel tiempo ya lejano, y durante toda la comida se complació en recordar los hechos de su primera infancia con una animación un poco fingida en la que se descubría un poco de melancolía. Cuando por la noche acababa de meterse en la cama, llamaron suavemente a su puerta. Era la tía Liette con su candelero en la mano...
Palabra del Dia
Otros Mirando