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Esta le apretó con fuerza la mano poniéndose a caminar al lado de Pedro, mientras le decía agitada febrilmente: Nada de depresivo para usted... nada que pueda herir su dignidad... ¡Al contrario!... Se ha sentido conmovida hasta el llanto de lo que ella llama su generosidad de usted... Pero el caso es que ha tomado una gran resolución... Se va al convento... Entra carmelita... , señor, carmelita... Mi sorpresa es tan grande como la de usted... porque yo sabía que era piadosa, creyente, pero no beata... Necesariamente la lleva a dar este paso esa vida miserable que arrastra al lado de su horrible tía de usted... dispénseme usted la palabra... Le he prometido guardar el secreto para con todo el mundo, excepción hecha de usted... Porque su tía de usted se pondría furiosa de perderla y Beatriz no la prevendrá hasta el último momento por miedo de que le juegue una mala pasada... Y ahora, amigo mío, si quiere usted tomar mi consejo...

Yo, sólo labrador en la campaña, Y en el gusto del alma caballero, Y no tan enseñado a la montaña Que alguna vez no juegue el limpio acero, Oyendo nueva tan feroz y estraña, No fuí, ni pude, labrador grosero; Sentí el honor con no haberle tocado, Que quien dijo de , ya era casado.

Su juego es a modo de una lección experimental para los amigos y para los espectadores. Yo me creo en el caso de contenerle. No juegue usted más le digo . La demostración ya está hecha. La práctica ha confirmado suficientemente la teoría. No vale la pena que pierda usted cien pesetas más para persuadir a un convencido como yo. Pero D. Salustiano insiste.

No se incomode, señor, no se incomode... Ustedes los jóvenes de la corte son aficionados a divertirse cuando se les presenta ocasión. Nada tiene de particular que juegue y se divierta un poquito con Rosita...

Jugaba el General, él hacía la contra, el P. Irene ya tenía su baza; arrastra él con el espadas y ¡puñales! el camote del P. Irene no rinde, no rinde la mala. ¡Que juegue Cristo! El hijo de su madre no se había ido allí á romperse la cabeza inútilmente y á perder su dinero. Si creerá el nene, añadía muy colorado, que los gano de bóbilis bóbilis. ¡Tras de que mis indios ya empiezan á regatear!...

Por lo mismo que vas a ser clérigo y que no podrás bailar ni enamorar en las reuniones, necesitas jugar al tresillo. Si no, ¿qué vas a hacer, desdichado? A estos y otros discursos por el estilo he tenido que rendirme, y mi padre me está enseñando en casa a jugar al tresillo, para que, no bien lo sepa, lo juegue en la tertulia de Pepita.

EL MORENO 1119 De la inorancia de naides ninguno debe abusar; y aunque me puede doblar todo el que tenga más arte, no voy a ninguna parte a dejarme machetiar. 1120 He reclarao que en leturas soy redondo como jota; no avergüence mi redota, pues con claridá le digo: no me gusta que conmigo naides juegue a la pelota.

No puedo admitir que se juegue con el espíritu que busca un amparo bajo una corona de laurel, una corona empapada tal vez en sangre, una sangre vertida quizá por un hermano del que juega con aquella corona. ¡Tambien ha de ser un oficio del hombre el jugar la palma del mártir! ¿Qué dejan al mundo, qué dejan á la vida, si no le dejan esa palma! ¡Comercien en buenhora con la materia; comercien con todo lo del mundo; pero que dejen al alma del hombre la metafísica poética de un laurel, la metafísica poética de una gloria!

El pulso miserable y filiforme no impide que la belladona juegue en el último período de las fiebres y de las afecciones graves; pero es preciso en estos casos que haya toda la semejanza posible entre sus efectos sobre el sistema nervioso y la piel. aquí pues los datos prácticos esenciales. § III. Efectos fisiológicos y terapéuticos sobre el sistema nervioso.

Se puede ser un gran aficionado al ajedrez, pero se comprende que cuando un hombre no sabe jugarlo, no lo juegue. Se puede ser muy entusiasta de la Marcha fúnebre, y no obstante, ante la imposibilidad técnica de ejecutarla al piano, la gente se explica, sin dificultad, el que un hombre no quiera ejecutarla... En el tercer caso, sin embargo, es seguro que yo quedaría muy mal.