Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
¡Quién dice que juega al «ruano»? ¡No crean!... ¡el «malacara» de este hombre es muy ligero!... ¡«pal» pasto!... Si cuando corre el «overo» de don Lucas uno no sabe, por lo ligero que va, ¡si es que recula!
Hay cuatro mesas en sendas esquinas y otros dos pares en medio. De las ocho, la mitad están ocupadas. Alrededor, sentados o en pie varios mirones, los más esclavos de su vicio. Se habla poco. Las más veces para pedir un cigarro de papel. Se dan pocos consejos. No se necesitan o no sirven. Basilio Méndez, empleado del Ayuntamiento, es el mejor espada de los presentes. Es pálido y flaco. No se sabe si viste de artesano o de persona decente, como dicen en Vetusta. El sueldo no le bastaba para sus necesidades; tiene mujer y cinco hijos; se ayuda con el tresillo; se le respeta. Juega como quien trabaja sin gusto; de mal humor; es brusco; apenas contesta si le hablan.
El cólico saturnino puede ser tambien de alúmina, cuando sea ya antiguo; igualmente juega en algunas consecuencias sifilíticas cuando los enfermos han sido mal tratados ó se les ha dado muchos medicamentos, y si las membranas mucosas están afectadas con preferencia.
Aguántate por ahora, Polidura, que con mi Juliana no se juega: le tengo más miedo que a una leona con hambre... Y cuéntame, ¿qué has hecho hoy?... ¡Ah! ya no me acordaba: mi madre quiere comprar una araña... ¡Una araña! Sí, hombre, o lámpara colgante para el comedor. Me ha dicho si sabemos de alguna buena y vistosa, de lance...
A los que de esta manera se conducen, se les mira en los cafés con un poquillo de respeto y aun con cierta envidia, suponiéndoles conocedores de secretos de Estado o de alguna intriga muy gorda. «El amigo Rubín dijo, en ausencia de él D. Basilio Andrés de la Caña, que era uno de los puntos fijos en la mesa , me parece a mí que no juega limpio con nosotros.
Vengo huyendo de las tertulias de mi casa, que más que tertulias son un cónclave de clérigos, frailucos y enemigos de la libertad. Allí no se va más que a hablar mal de los periodistas y de los que quieren Constitución. No se juega, Gabriel, ni se baila, ni se refresca, ni se hablan más que sosadas y boberías... De todos modos, es preciso que vengas a mi casa.
Treinta años ha que viene: todas las tardes juega su partida de ajedrez: todas las tardes se la ven jugar aquellos cuatro originales que tiene en derredor: ni él hace más en la vida, ni ellos ven otra cosa. Eso es lo que se llama aislarse en medio del mundo. ¿Quién es aquél que cruza por aquella esquina? ¡Bello muchacho!
Pero creyendo que su dignidad le ordenaba seguir muy colérica, dijo todas las palabras necesarias para mostrarlo, por ejemplo: «Me acostaré o no me acostaré, según me acomode. ¿A ti qué te importa? No parece si no que... Conmigo no se juega, ¿estamos?... ¿Pues qué se ha figurado este tonto?
Ningún otro poeta ha conocido y manejado su lengua con tanto brío y desenvoltura; Tirso hace de ella lo que pudiera hacerse de una tela, con la cual se revistiesen las formas demás extrañas; juega, sin ser frívolo, bajo todas sus formas y combinaciones; la aplica á expresar bellezas siempre nuevas é inesperadas, y se burla de una manera tan asombrosa de las dificultades de la rima, que parece ser el soberano despótico del magnífico idioma castellano.
Juega mucho, pa que lo apresien sus nuevos amigos; pierde mucho también, y el dinero entra por una puerta y se va por otra. Na le digo. Al fin, él es quien lo gana. Pero ha tenío que pedir prestao a don José pa cosas del cortijo, y unos olivares que compró este año pa unirlos a la finca fue con dinero de otros.
Palabra del Dia
Otros Mirando